Monday, October 17, 2011

Indignaciones...


LAURA ACOSTA LORA

En esta época de indignación colectiva, a mí también me ha dado por indignarme; de hecho, desde que tengo uso de razón vengo indignándome por muchas cosas.

Me indignó por ejemplo que el Congreso a unanimidad pintara de sangre la democracia, dándole certificado de paternidad a Balaguer.

Me indigna que el PLD haya permitido que Hipólito Mejía fuera opción nuevamente, como me indignó que el PRD hiciera posible en el 1986 el regreso de Balaguer.

Me indigna que al gobierno le indigne Hubieres, mientras no le indigna Cambita, Pérez Figuereo, Fabio Ruiz ni Antonio Marte; mientras todos ellos se burlan de la dignidad de este pueblo, principalmente de los pobres que usan el desastroso transporte público todos los días.

A mi me indignan todos: Hubieres igualito que Ditrén, Diandino y su Metro, Cambita, Pérez Figuereo, Fabio Ruiz y Antonio Marte.

Me indignan la impunidad, pero también me indignan los indultos.

Me indigna que la Iglesia Católica se viva indignando de la paja en el ojo ajeno, mientras ni se inmutan por la viga en el propio.

Me indigna que un Presidente, un diputado o un senador juren cumplir y hacer cumplir las leyes de la República y luego se burlen de ella, cobrando barrilitos, cofrecitos y repartiendo funditas; mientras buscan excusas para no otorgarle 4% a la educación, ni lo que le corresponde a la justicia o a los ayuntamientos.

Me indigna la Policía cuando abusa de su poder frente al ciudadano, me indignan los intercambios de disparos, pero sobre todo que nos crean estúpidos luchando contra la percepción y no contra la delincuencia.

Me indigna la campaña electoral, su bulla, sus discolight, sus bandereos, sus caravanas, sus discursos de cartón, sin sustancia, de ningún lado.

Me indigna que ni a Danilo Medina ni a Hipólito Mejía le indigne uno que otro compañero de partido.

Me indigna que al Presidente le indigne la especulación en el extranjero y se haga de la vista gorda contra la que nos indigna en este pedazo de isla a todos.

Me indigna que se alternen el poder y no nos resuelvan los problemas básicos: educación, agua potable, electricidad, vivienda.

Me indigna también que algunos candidatos "alternativos" crean que no tenemos memoria. Por ejemplo, me indigna que Soto Jiménez no se haya indignado de Hipólito Mejía antes; que a Max Puig le haya dado por indignarse ahora; y que a Eduardo Estrella nunca le haya indignado Balaguer. Me indigna ver a Zorrilla Ozuna de candidato presidencial; y me gustaría que Julián Serulle se indigne un poco más con su hermano.

Me indigna la indignación selectiva, y que algunos se conformen sólo con indignarse; pero también que otros no se dignen siquiera a indignarse.

Y bueno sí, me indigna mucho no haberme indignado antes.