Saturday, January 30, 2010

¡Cuidado con la yegua de Troya!


Escrito por: FABIO R. HERRERA-MINIÑO

El Campamento Internacional Feminista Myriam Merlet para ser instalado en Jimaní y albergar a decenas de mujeres y niños afectados por el terremoto de Haití, nos coloca en alerta. Ya quisiéramos pensar que tan solo se trata de una loable acción humanitaria, bien concebida y de buena fe, para brindarle atención a tantas mujeres y niños que deambulan actualmente sin rumbo por todos los rincones de la isla.

Y no se trata del aquel famoso caballo de Troya, de la guerra histórica de atenienses y troyanos, sino, que por ser quienes patrocinan esa generosa acción, un grupo de feministas, es ahora una yegua troyana a asentarse inocentemente en la parte oriental de la isla, y que por humanidad, se permite esa presencia sin saber las consecuencias ulteriores detrás de esa filantrópica acción.

La idea de establecer el campamento en Jimaní conlleva y encierra un peligro, que por experiencia y la conducta de los haitianos, que con el pretexto de cuidar a sus familiares inundarían ese campamento en masa; en consecuencia generarían tumultos, como se vieron sus conatos en los hospitales dominicanos, pero que tendrían ser enfrentados enérgicamente por los soldados dominicanos para mantener el orden; imaginémonos qué ocurrirla si sucede una desgracia.

Estoy a favor que esa agrupación Myriam Merlet acuda en ayuda de los desposeídos de Haití, pero del otro lado de la frontera y contando con la asistencia y respaldo dominicano, que con tanta generosidad y solidaridad se ha manifestado en los pasados l8 días.

Pero los patrocinadores del campamento deben comprender la sensibilidad nacional, que si bien ha demostrado un apoyo masivo con los vecinos haitianos, no es oportuno insertar un motivo de preocupación, que haría revivir aquellas intenciones de los países amigos de Haití y también de las Naciones Unidas, cuando en la década del 90 del pasado siglo y recientemente a raíz del terremoto hablaron, presionaban con tentadoras ofertas para instalar campamentos de refugiados en territorio dominicano.

No hay dudas de que existen simpatías locales con la yegua de Troya, pero bajar la guardia de la nacionalidad por tratarse del ejemplar femenino, no debe flexibilizarse una posición ya establecida muy claramente por el presidente Fernández, cuando después del terremoto ya habían muchas voces internacionales y haitianas que acariciaban la sugerencia de ver esos campamentos instalados en el oriente de la isla.

El rescate de Haití, después que el mundo descubrió la pobreza y desamparo del país más pobre del continente, es una tarea gigantesca y honesta que durará varios años. Las promesas que por años lanzaban al aire los llamados amigos de Haití, tropezaron con la realidad de una tragedia sobrenatural y demandante de acciones reales y de las que por años se ofrecían para consumo mediático.

Tuvo que ocurrir una tragedia de la magnitud de la del día 12 para que el mundo se espabilara, y en un remordimiento de conciencia, acudieran en masiva presencia a socorrer a millones de seres, que desorientados, necesitan ahora más que comida y agua, un proyecto de nación y de esfuerzos continuos para desalentar a los que quieren sacrificar a nuestro país para asiento de Yeguas o Caballos de Troya, cuya meta es desde años hacer claudicar a nuestra nacionalidad.

¿Experimento científico?

Escrito por: BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO

¿Por qué no le avisaron a Haití? ¿Acaso se midieron las consecuencias del terremoto? ¿Se previó que la intensidad del sismo derribaría el Palacio de gobierno, el edificio del Arzobispado, la sede de Naciones Unidas y provocaría tantas muertes que no se pudieron contar? ¿Cuál era el objetivo?

Durante la guerra de Vietnam los norteamericanos intentaron cambiar el período de lluvias para trastornar la naturaleza, que el ciclo de siembras y cosechas resultara perjudicado y provocar una hambruna que afectara el curso de la contienda.

El gobierno de Fidel Castro también acusó a Estados Unidos de intentar modificar el régimen de lluvias de la isla e introducir plagas que afectarían los sembrados y la productividad de la caña.

Los chinos han observado que los días previos a la ocurrencia de un sismo hay animales que actúan de manera inusual, como si estuvieran nerviosos.

Esa ha sido una señal que los científicos han tratado de desentrañar, sin que, hasta que se sepa, hayan tenido buenos resultados. Lo que sí está estudiado y probado es que las capas de la tierra tienen rajaduras, que llaman fallas, y que cuando esas fallas se mueven se producen los terremotos.

Los veteranos del terremoto del 4 de agosto de 1946 sabemos lo que es la fuerza de la tierra. Lo peor es que los ciclones avisan y los volcanes están ahí, se ven, dan señales de que pueden o van a entrar en erupción.

Los mapas de las fallas indican una importante en el sur de esta isla. Ahí estuvo el origen del terremoto de este mes que provoca la enorme tragedia humana que afecta Haití y conmueve al mundo.

Como parte de la misma isla compartimos no sólo el territorio sino también las fallas, por eso aquí se produjeron temblores de menor intensidad por la distancia. En medio de todo, llama la atención un artículo del Director de Prensa del Gobierno, publicado en la página de la Secretaría de la Presidencia, el 26 de enero, con el título: ¿Terremotos en Haití o guerra de quinta dimensión? en cuya parte final se lee:

“Se especula en ambientes científicos que el terremoto y su secuela de réplicas tienen el origen en pruebas que realiza Estados Unidos en su llamado Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP) que supuestamente lleva a cabo la manipulación del clima y fenómenos naturales”.

Escrito por un funcionario de ese nivel, pregunto ¿el gobierno ha sido avisado de algo que no ha dicho?

Preocupa, porque ya tembló la tierra en el canal de la Mona, del otro lado de la isla.

NO ES PAíS PARA VIEJOS...

De Ligia Minaya Escritora

Hace unos días fui a que me repararan la computadora. El muchacho que me atendió me dijo que la tenía que cambiar, que ya era muy vieja. ¡Dios santo, pero si tiene menos de cuatro años! Si señora pera ya está obsoleta. Bueno, la cambié. Resultó entonces que la nueva no aceptaba la impresora. Otro cambio. Lo mismo me sucedió cuando el celular no daba las señales requeridas. Está muy viejo, dijo el empleado, pero si solo tiene cuatro años, le contesté. Bueno mi señora, ya eso es mucho tiempo. Me dio pique y le dije, pues mire, cámbieme a mí también que tengo tantos y más. Es que ni este país, ni los demás, son para viejos. Sólo los orientales, los árabes y gente con otro estilo de vida, creen que la experiencia que se acumula con los años sirve para mucho y nos dan a los viejos un lugar digno.

Es cierto que en USA a los Seniors, como nos llaman, tenemos algunos privilegios: El autobús cuesta menos, te hacen descuentos en algunas tiendas, en las panaderías y te ceden el paso al entrar a un edificio, pero respecto a ese cambio de aparatos, de electrodomésticos, no somos nadie. Y lo peor es que después que una aprende a manejarlos, al cambiarlos por uno nuevo, debe volver a aprender, porque la diferencia entre uno y otro es abismal. Por eso le preguntaba a una amiga que tiene los setenta con creces y quiere vivir no se sabe cuántos más, qué piensa hacer cuando ya todas sus amigas hayamos partido, cuando tenga que abrir la nevera sabrá Dios cómo, manejar el Internet como llegado de otro planeta y encender la estufa con un larga distancia incontrolable, sobre todo, cuando los hijos y los nietos no estén ahí para ayudarla.

Porque aquí lo que se usa es el Home, como le dicen a las casa de ancianos. Que las hay muy buenas, pero muy caras y los gringos se refugian en ellos antes que los hijos los echen de casa. Los hay buenos y no tan buenos, malos y no tan malos. Es que aquí no se usa convivir con los padres. Los hijos se marchan al cumplir quince años y a veces ni envían una tarjeta. Aunque pensándolo bien, la vida actual no permite muchas veces la convivencia con los padres, en especial si interviene el Alzheimer. Pero bueno, cada quien con su vida y hay motivos y causas. Lo que quiero aclarar es lo del cambio de cosas. No es posible que se hagan inservibles en un par de años y entonces adquirir un tornillo, la pieza de un carro, un cable, se haga más caro que comprar un aparato nuevo ¡Dios mío, hasta dónde hemos llegado!

Es que al llegar a viejo, pienso yo, una tiene que buscar su sitio, sin estorbar a los más jóvenes; hacer cosas que nos entretenga la vida, que nos ocupe el tiempo en que ya no podemos hacer lo mismo que cuando éramos jóvenes e impetuosos. A pesar de todo, los años que nos queden por vivir, tienen un valor incalculable y hay que saberlos usar, aunque nos cambien cada año la computadora y ya no sepamos usar los nuevos celulares. Que ese es otro problema. Aún así, con el cuerpo alegre y la mente sana, ya es bastante.

Denver, Colorado

Friday, January 29, 2010

Lenin, vigencia de un revolucionario:

Rebelión

El 21 de enero de 1924, luego de permanecer enfermo seis años debido a las secuelas del veneno que contenían tres balas disparadas por un contrarrevolucionario cuando salía de visitar a los obreros de la fabrica Michelson, fallecía en la Rusia socialista el revolucionario e intelectual Nicolás Ilich Ulianov, Lenin. Guía y maestro de la gran Revolución de Octubre de 1917, fundador de la URSS, a cuyo I Congreso asistió a pesar de su salud, regresa ahora, a 86 años de su muerte, a la arena política y económica internacional a través de sus ideas, vigentes en lo que hace a la comprensión y transformación revolucionaria en los nuevos contextos locales, regionales y mundiales.

En septiembre de 1917, poco antes de producida la Gran Revolución de Octubre y en el marco de la crisis provocada por la guerra interimperialista, Lenin esbozó el programa de transición hacia el socialismo haciendo hincapié en la necesidad de controlar y fiscalizar a la gran burguesía rusa y sus satélites, y desnudar frontalmente al complejo militar-industrial-burocrático, adelantándose a la realidad actual del capitalismo. El programa esbozado por el revolucionario ruso en ese momento planteaba cinco puntos: 1) Fusión de todos los bancos en un banco único y control estatal de las operaciones (nacionalización de los bancos), a fin de evitar fuga de capitales y especulaciones financieras; 2) Nacionalización de todos los consorcios capitalistas, constituídos por las asociaciones mas importantes (petróleo, azúcar, etc.), con el objetivo de impedir que la alianza industrial-bancaria, a través de distintas maniobras, neutralizara los avances de la revolución democrática; 3)Abolición del secreto comercial; 4)Agrupación obligatoria de todos los industriales, comerciantes y patrones en general, a fin de controlar su accionar e impedir sabotajes a la nueva economía; 5) Organización obligatoria de la población en cooperativas de fomento y consumo, en función de poder planificar la distribución de alimentos y racionalizar recursos para incentivar la producción y distribución equitativa de bienes básicos.

En cuanto a los bancos, Lenin enfatizaba que “hablar de la regulación de la vida económica y eludir el problema de la nacionalización de los bancos significa hacer gala de una ignorancia supina…” (“La Catástrofe que nos amenaza y como combatirla”- Obras Completas- Tomo XXV, Cartago, Página 309). Y en relación con el complejo militar-industrial-burocrático, hoy convertido en EE.UU. en “keynesianismo militar”, Lenin sostenía que “la inmensa mayoría de las empresas comerciales e industriales no trabajan hoy para el ‘mercado libre’, sino para el Estado, para la guerra”.(…) “La economía capitalista ‘al servicio de la guerra’ ( es decir, la economía directa o indirectamente relacionada con los suministros de la guerra) es la dilapidación del Tesoro sistemática y legalizada” (…)” La guerra cuesta hoy a Rusia 50 millones de rublos diarios. La mayor parte de esos 50 millones va a parar a manos de los proveedores del ejército. De esos 50 millones, 5 millones diarios, por lo menos, probablemente hasta 10 millones, o aún mas, constituyen los ‘beneficios no pecaminosos de los capitalistas’ y de los funcionarios que, de un modo u otro, están confabulados con ellos. Son sobre todos las grandes compañías y los bancos, que adelantan dinero para las operaciones de suministros de guerra, quienes se embolsan de este modo ganancias inauditas…” esquilmando al pueblo y mandando a la muerte a millones de hombres.

En cuanto a “El Estado y la Revolución”, escrito en diciembre de 1918 (Obras Escogidas, página 272, Editorial Progreso), donde Lenin esboza la teoría marxista del Estado, el paso de la primera etapa del socialismo al comunismo y la organización proletaria y popular que permitirá al “Estado de nuevo tipo” asentarse sobre las ruinas del viejo Estado, el mismo Ernesto Che Guevara comentó : “Este libro es como una Biblia de bolsillo para los revolucionarios. La última y más importante obra teórica de Lenin donde aparece el revolucionario integral y ortodoxo” ( “Apuntes Críticos a la Economía Política”, Ernesto Che Guevara, Ocean Sur, 2006, página 245)

Este integral y ortodoxo revolucionario pretendió ser ignorado, amén de calumniado y tergiversado, en todas las épocas y, fundamentalmente, luego de la caída de la URSS. Pero su espíritu revolucionario y su visión acertada de la realidad campea en todos los espacios donde se combate al capitalismo y al imperialismo, su engendro directo.

Dicen que no es posible tapar al sol con un dedo.

Y Lenin sigue iluminando.

Con el nuevo tablet, Apple impulsa una ampliación sin precedentes de la "gestión de restricciones digitales" (DRM)

Free Software Foundation

Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez

Con el nuevo tablet de Apple, Steve Jobs impulsa una ampliación sin precedentes de la gestión de derechos digitales (DRM, Digital Rights Management) a toda una nueva categoría de ordenadores de propósito general.

Cuando Steve Jobs y Apple se disponían a anunciar la aparición de su nuevo tablet, los activistas del grupo Defective by Design [Diseñado con Defecto] que se oponen a la gestión de restricciones digitales (1) estaban preparados para llamar la atención de los medios de comunicación sobre las restricciones, cada vez mayores, que Apple está incorporando a los ordenadores de propósito general. En las inmediaciones del Yerba Buena Center for the Arts de San Francisco, el grupo delimitó «Apple Restriction Zones» [«Zonas Libres de Apple»] donde informaba a los periodistas de los derechos que tendrían que ceder a Apple para poder acceder a su interior.

(Las imágenes de la acción pueden verse en http://i.imgur.com/nUtZK.jpg , http://i.imgur.com/0wpvY.jpg y http://i.imgur.com/iL2vT.jpg )

Apple utiliza la gestión de restricciones digitales para limitar la libertad de los usuarios de muy diversos modos, que van desde el bloqueo de instalación de software procedente de cualquier otro sitio que no sea la Application Store, tienda de aplicaciones, hasta la regulación de todo tipo de utilización de películas descargadas de iTunes. Además, Apple afirma que sortear estas restricciones constituye delito, aun cuando sea por fines amparados por la ley de propiedad intelectual. Al organizar la protesta, John Sullivan, director de operaciones de la Free Software Foundation (FSF), señaló que «nuestra campaña de Defective by Design ha cosechado muchos éxitos contra Apple al respecto de sus medidas de DRM. Organizamos acciones y protestas contra las DRM de música de iTunes no procedente de tiendas Apple, y la presión hizo que Steve Jobs eliminara las DRM de la música. Hoy estamos aquí para enviar idéntico mensaje sobre las restricciones que Apple está imponiendo sobre el software, los subportátiles y las películas. Si Jobs y Apple están realmente comprometidos con la creación, la libertad y el individuo, deberían demostrarlo suprimiendo las restricciones que criminalizan la creación y la libertad». El grupo está pidiendo a los ciudadanos que firmen una petición para solicitar a Steve Jobs que elimine las DRM de los dispositivos Apple. Se puede acceder al formulario en http://www.defectivebydesign.org/ipad .

«Debemos prestar atención a la infraestructura informática de la que nuestra sociedad está acabando por depender. El pasado año hemos visto cómo los manifestantes pro derechos humanos y a favor de la democracia han sido testigos de que las empresas que les suministran los productos y servicios en que se basan pueden poner en su contra la tecnología que utilizan. Tu ordenador debería ser tuyo y controlarlo tú solo. Al imponer semejantes restricciones a los usuarios, Steve Jobs está forjando un legado que pone en peligro nuestra libertad en aras de los beneficios que obtiene», declaró Peter Brown, director ejecutivo de FSF.

Otros críticos de las DRM han afirmado que Apple no es responsable, sino los editores que insisten en la implantación de restricciones. Sin embargo, tanto en el iPhone como en su nuevo tablet, Apple no ofrece a los editores ningún modo de prescindir de las restricciones; ni siquiera a los creadores de software libre o a los autores de obras amparadas en el copyleft que quieren conceder autorización para que los usuarios compartan sus creaciones.

«Es un gran retroceso en la historia de los ordenadores», comentó Holmes Wilson, de FSF. «Si los primeros ordenadores personales hubieran requerido autorización del fabricante para cada nuevo programa o prestación, la historia de la computación sería tan desalentadoramente totalitaria como el entorno del célebre anuncio de Apple de la Super Bowl» (2).

Sobre la Free Software Foundation


La Free Software Foundation, fundada en 1985, tiene por objetivo promover el derecho de los usuarios de ordenadores a la utilización, copia, modificación y distribución de programas de ordenador. La FSF fomenta el desarrollo y uso de software libre (en condiciones de libertad), concretamente el sistema operativo GNU y sus variantes GNU/Linux, así como la documentación gratuita para la elaboración de software libre. La FSF también contribuye a concienciar sobre las cuestiones éticas y políticas implicadas en la libertad de uso de software , y sus sitios web, www.fsf.org y www.gnu.org , son una fuente de información importante sobre GNU/Linux.

Los donativos para apoyar la labor de la FSF pueden realizarse en http://donate.fsf.org . Su oficina principal se encuentra en Boston, Massachusetts, EE UU.

Thursday, January 28, 2010

Haití: La maldición blanca..

Eduardo Galeano
Abril 2004

El primer día de este año, la libertad cumplió dos siglos de vida en el mundo. Nadie se enteró, o casi nadie. Pocos días después, el país del cumpleaños, Haití, pasó a ocupar algún espacio en los medios de comunicación; pero no por el aniversario de la libertad universal, sino porque se desató allí un baño de sangre que acabó volteando al presidente Aristide. Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todos los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial del tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que en 1832 Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud. Nada tiene de nuevo el ninguneo de Haití. Desde hace dos siglos, sufre desprecio y castigo. Thomas Jefferson, prócer de la libertad y propietario de esclavos, advertía que de Haití provenía el mal ejemplo; y decía que había que “confinar la peste en esa isla”. Su país lo escuchó. Los Estados Unidos demoraron sesenta años en otorgar reconocimiento diplomático a la más libre de las naciones. Mientras tanto, en Brasil, se llamaba haitianismo al desorden y a la violencia. Los dueños de los brazos negros se salvaron del haitianismo hasta 1888. Ese año, el Brasil abolió la esclavitud. Fue el último país en el mundo.

Haití ha vuelto a ser un país invisible, hasta la próxima carnicería. Mientras estuvo en las pantallas y en las páginas, a principios de este año, los medios trasmitieron confusión y violencia y confirmaron que los haitianos han nacido para hacer bien el mal y para hacer mal el bien. Desde la revolución para acá, Haití sólo ha sido capaz de ofrecer tragedias. Era una colonia próspera y feliz y ahora es la nación más pobre del hemisferio occidental. Las revoluciones, concluyeron algunos especialistas, conducen al abismo. Y algunos dijeron, y otros sugirieron, que la tendencia haitiana al fratricidio proviene de la salvaje herencia que viene del Africa. El mandato de los ancestros. La maldición negra, que empuja al crimen y al caos. De la maldición blanca, no se habló.

La Revolución Francesa había eliminado la esclavitud, pero Napoleón la había resucitado: –¿Cuál ha sido el régimen más próspero para las colonias? –El anterior. –Pues, que se restablezca. Y, para reimplantar la esclavitud en Haití, envió más de cincuenta naves llenas de soldados. Los negros alzados vencieron a Francia y conquistaron la independencia nacional y la liberación de los esclavos. En 1804, heredaron una tierra arrasada por las devastadoras plantaciones de caña de azúcar y un país quemado por la guerra feroz. Y heredaron “la deuda francesa”. Francia cobró cara la humillación infligida a Napoleón Bonaparte. A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.

A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad. Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo. De reconocimiento, ni hablar. En realidad, las colonias españolas que habían pasado a ser países independientes seguían teniendo esclavos, aunque algunas tuvieran, además, leyes que lo prohibían. Bolívar dictó la suya en 1821, pero la realidad no se dio por enterada. Treinta años después, en 1851, Colombia abolió la esclavitud; y Venezuela en 1854.

En 1915, los marines desembarcaron en Haití. Se quedaron diecinueve años. Lo primero que hicieron fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos. El ejército de ocupación retuvo el salario del presidente haitiano hasta que se resignó a firmar la liquidación del Banco de la Nación, que se convirtió en sucursal del Citibank de Nueva York. El presidente y todos los demás negros tenían la entrada prohibida en los hoteles, restoranes y clubes exclusivos del poder
extranjero. Los ocupantes no se atrevieron a restablecer la esclavitud, pero impusieron el trabajo forzado para las obras públicas. Y mataron mucho. No fue fácil apagar los fuegos de la resistencia. El jefe guerrillero, Charlemagne Péralte, clavado en cruz contra una puerta, fue exhibido, para escarmiento, en la plaza pública. La misión civilizadora concluyó en 1934. Los ocupantes se retiraron dejando en su lugar una Guardia Nacional, fabricada por ellos, para exterminar cualquier posible asomo de democracia. Lo mismo hicieron en Nicaragua y en la República Dominicana. Algún tiempo después, Duvalier fue el equivalente haitiano de Somoza y de Trujillo.

Y así, de dictadura en dictadura, de promesa en traición, se fueron sumando las desventuras y los años. Aristide, el cura rebelde, llegó a la presidencia en 1991. Duró pocos meses. El gobierno de los Estados Unidos ayudó a derribarlo, se lo llevó, lo sometió a tratamiento y una vez reciclado lo devolvió, en brazos de los marines, a la presidencia. Y otra vez ayudó a derribarlo, en este año 2004, y otra vez hubo matanza. Y otra vez volvieron los marines, que siempre regresan, como la gripe. Pero los expertos internacionales son mucho más devastadores que las tropas invasoras. País sumiso a las órdenes del Banco Mundial y del Fondo Monetario, Haití había obedecido sus instrucciones sin chistar. Le pagaron negándole el pan y la sal. Le congelaron los créditos, a pesar de que había desmantelado el Estado y había liquidado todos los aranceles y subsidios que protegían la producción nacional. Los campesinos cultivadores de arroz, que eran la mayoría, se convirtieron en mendigos o balseros. Muchos han ido y siguen yendo a parar a las profundidades del mar Caribe, pero esos náufragos no son cubanos y raras veces aparecen en los diarios. Ahora Haití importa todo su arroz desde los Estados Unidos, donde los expertos internacionales, que son gente bastante distraída, se han olvidado de prohibir los aranceles y subsidios que protegen la producción nacional.

En la frontera donde termina la República Dominicana y empieza Haití, hay un gran cartel que advierte: El mal paso. Al otro lado, está el infierno negro. Sangre y hambre, miseria, pestes. En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares. Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente.

Colaboración de Edward F Gutierrez.-

Lo que sé y me consta:

Escrito por: Koldo

Al igual que tantos que sólo disponemos de nuestro criterio y memoria, también yo, un simple y común ciudadano, supe antes que algunos jefes de Estado y sesudos investigadores de Naciones Unidas, que en Iraq no había armas de destrucción masiva. Sin ser un experto en el campo de la salud, también supe, antes de que se enteraran algunos gobiernos y científicas eminencias, que las terribles pandemias gripales sólo existían en los medios de comunicación y en las boyantes arcas de las empresas farmacéuticas. Supe, igualmente, sin ser visionario y antes de que en el 2029 se desclasifiquen los documentos que lo prueben, que el magnicidio de John F. Kennedy no fue obra de un perturbado que actuaba solo y al servicio de nadie, pero reconozco que no sé si, como algunos afirman, el terremoto en Haití no fue natural, sino provocado. Un criminal experimento fallido que a sus autores se les fue de las manos y que, tal vez, equivocó la isla.

Lo que, sin embargo, sé y me consta, son dos hechos. El primero es que Estados Unidos hace años que viene desarrollando diversos proyectos científicos cuya aplicación militar no puede ni debe desdeñarse, como el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP), en instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska. Según leo, el HAARP podría convertirse en la más sofisticada arma geofísica. Uno de los científicos responsables, Bernard Eastlund, ha asegurado que su invento podría controlar el clima y, en consecuencia, crear anomalías climatológicas. Estamos hablando del arma de destrucción masiva más terrible que se haya creado y que con sus cientos de millones de vatios y antenas se puede considerar como un verdadero “calefactor” de la alta atmósfera, capaz de producir una enorme ionización que intensificaría tormentas, prolongaría sequías o provocaría movimientos sísmicos en regiones enteras.

El segundo hecho es que el poder al que ayer George W. Bush y actualmente Obama prestan su rostro y maneras, esa banda terrorista que controla el mundo y su mercado, carece absolutamente de escrúpulos, que ha diseminado, lo sigue haciendo, el horror en todas sus formas posibles y que ha utilizado, sigue apelando a ellas, toda clase de armas, así fuese la guerra un buen pretexto o la paz la peor excusa.

Mi generación:

Escrito por: BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO

Mi generación ha visto de todo: sufrimiento bajo la tiranía, la decapitación del trujillaje, la alborada de la democracia, el disfrute de la libertad, el ejercicio libre del derecho al voto, un golpe de Estado, la vuelta al gobierno autoritario, otro golpe de Estado para reponer la constitucionalidad, una guerra civil, otra invasión norteamericana y la lucha patriótica contra los yanquis, una dictablanda de 12 años, una rendija por donde se vio el retorno a la democracia, un ciclón batatero, la vuelta al despotismo y a las trampas electorales, la confirmación de una vieja y desconocida traición desnuda públicamente con las manos arriba, primer gobierno de la desilusión, el despertar que confirma lo que dijo Calderón de la Barca : los sueños, sueños son, otro ciclón devastador, la vuelta de una actitud más transparente, el sunami bancario que sepultó un programa de buenas acciones que comprendía todo el país, la vuelta al sueño que se convirtió en pesadilla cuando se dio la espalda a los principios morales. De todo hemos visto.

Gente que gana tres centavos y compra fincas, apartamentos, casas de veraneo en playas y montañas, inversiones en bienes raíces, sin que haya sanción para los grandes ladrones, los grandes desfalcadores, los nuevos señorones de la política enriquecidos a una velocidad nunca vista en funcionarios de ningún gobierno pasado.

Casas con cines para 20, 30 y 50 personas, automóviles que sólo se conocían en revistas especializadas. Edificios multipisos fabricados sin los estudios de suelo debidos, propiedad de desconocidos herederos de fortunas de bienes familiares inexistentes.

Empleados que compran pisos de millones de dólares sin que puedan justificar el origen honesto de los bienes que permiten las adquisiciones.

Aumento escandaloso de la pobreza y la marginalidad. Enriquecimiento ilimitado y surgimiento de multimillonarios cuyas fortunas hace mucho que cayeron dentro de la tipificación delictual del código penal, pero como no hay justicia ni el pudor de ocultar lo mal hecho ¿qué siga la fiesta? ¡Noooo!

Voces que claman, sin que sean tomadas en cuenta, por una justa aplicación y respeto a la Constitución y las leyes, un ejercicio transparente de los poderes públicos, una administración honesta de los fondos del erario.

Mi generación ha visto cómo un pelafustán se convierte en figura social y política, en un galán apetecido por familias nobles venidas a menos para las cuales el dinero está por encima del comercio de narcóticos.

Debemos contribuir para aliviar la situación haitiana. Olvidemos los damnificados del ciclón David, del huracán George, olvidemos la falta de inversión en salud y educación.

Barramos para debajo de la alfombra.

Tuesday, January 26, 2010

El regreso de Ben Laden:

Koldo Campos Sagaseta

Las primeras apariciones de Ben Laden en los medios de comunicación, hace ya bastantes años, lo significaban como un sacrificado paladín de la libertad, enfrentado al imperialismo soviético en Afganistán. En aquel entonces, el Ben que años más tarde sería convertido en Bin, era parte distinguida, todavía, de la muy ilustre familia Laden, íntima de los Bush y con notables y millonarios negocios en Estados Unidos. Pero el Bin, que entonces era Ben, tras retirarse los rusos de Afganistán, enfiló su enojo hacia quienes lo armaran, celebrando el derrumbe de las Torres Gemelas y amenazando con nuevas represalias. Poco antes había muerto en extraño accidente aéreo ocurrido en Estados Unidos, un hermano suyo y socio del presidente George W. Bush, y es sabido que, con el espacio aéreo estadounidense cerrado inmediatamente ocurriera el ataque del 11 de septiembre, un avión cargado con los Laden abandonó Estados Unidos rumbo a Arabia Saudita, país del que procedían la casi totalidad de los implicados en los atentados.

Con la invasión estadounidense a Afganistán, la presencia de Ben Laden, ya transformado en Bin, se hizo tan habitual en los medios de comunicación como las crónicas bursátiles. Todos las mañanas, el Bin que fuera Ben recorría en caravana de camellos el desierto afgano junto a sus esposas e hijos, eludiendo los bombardeos antes de refugiarse en Kandahar, de donde el Bin que fuera Ben lograba escapar disfrazado de mulá. Para la noche, ya el Ben transformado en Bin buscaba protección en las montañas de Tora Bora para reaparecer horas más tarde en Pakistán y terminar el día, el Bin que fuera Ben, regresando a Sudán. Dentro de un mismo informativo, el Bin-Ben era descubierto orando en una mezquita de Somalia y, al mismo tiempo, vendiendo heroína al por mayor en un mercado de Kabul. Y entre sus fugaces y permanentes incursiones aquí y allá, el Ben-Bin, localizado en todas las ciudades y sin que apareciera en ninguna, todavía tenía tiempo para grabar algunos vídeo-clips cargados de amenazas en las montañas filipinas y en el desierto marroquí. Sólo en Cuba y en Iraq, por alguna inexplicable falla de los servicios de fabulación, no se reportó la presencia del famoso fugitivo, lo que no fue obstáculo para que fuera Iraq, precisamente, la siguiente nación invadida.

Acaso porque tanto el Ben como el Bin ya estaban muertos, de emitir todos los días sus proféticas bravatas pasaron al más absoluto ostracismo durante años, hasta que, curiosamente, poco antes de las elecciones estadounidenses del 2004, el Bin y el Ben, suerte de Big Bang, reaparecieron profiriendo más y nuevas amenazas para convencer a los indecisos votantes de la necesidad de que George W.Bush se reeligierá sin que mediara fraude electoral alguno. “Tenemos que ser fuertes”, había insistido George W. Bush urgido de más tiempo y más recursos. “Estados Unidos es débil”, le había secundado de inmediato Ben Laden. Y es que bastaba que la voz lo reclamara para que el eco volviera a hacerse presente, que siempre a uno le acompañaba el otro de suerte que ambos se restituyeran la credibilidad perdida como presidente de un pueblo amenazado y como difunto que amenaza.

Monday, January 25, 2010

Todos lloran por Haití, pero ni siquiera la Naturaleza puede substituir a la Historia‏:

Colaboración de Ralf E.-

Todos lloran por Haití, pero ni siquiera la Naturaleza puede substituir a la Historia

El mundo entero se conmocionaba ante los efectos del terremoto que asolaba y desolaba la capital de Haití. Se hablaba de “cien mil muertos en el país más pobre de América” y de que “el seísmo arrasó [Puerto Príncipe] como una bomba atómica”, y los titulares y las aterradoras descripciones de la situación iban acompañados de fotografías mostrando a personas enterradas vivas u otras enterradas y punto, de la sangre, el terror y la desesperación.

Todos hablan de Haití. Y cuando lo nombran no dejan de enfatizar que es uno de los países más pobres, corruptos y desgraciados del mundo: Hablan del marrón desolador de sus montañas desnudas fruto de las deforestaciones masivas, de la inestabilidad política que ha convertido al país en un estado fallido, de sus pasados dictadores, de la debilidad de sus instituciones, de su alto índice de pobreza, de la generalización del narcotráfico, de las bandas criminales y de su brutalidad, y, sobre todo, del eterno retorno de los desastres naturales. Y, aunque no siempre es nombrada, la mano irresponsable de los propios haitianos y de su clase política se intuye entre líneas.

Todos lloran por Haití. Y se movilizan. España envía aviones a la zona y coordina la ayuda de la UE. Obama promete “apoyo total” y “no descarta enviar soldados Estadounidenses. El secretario general de la ONU pide “la generosidad mundial para superar la catástrofe”. Y de esta manera, se inicia un carnaval de compasión, una olimpiada de la solidaridad, de la empatía, del famoso slogan Clintoniano “siento vuestro dolor”. Los políticos regalan sus condolencias en público con rostros desencajados y los ciudadanos encontramos una causa más que justa para redimir nuestra culpa.

¿Dónde estaban las lágrimas y los pésames, me pregunto, durante las intervenciones occidentales a lo largo de todo siglo el XX para quitar y poner gobiernos en el país? ¿Dónde estaban durante el apoyo de EEUU a los apoyos de dictadores sangrientos en el país con la excusa de contrarrestar a la Cuba comunista? ¿Y cuando Washington expulsó a Aristide tras su giro a la izquierda? ¿Dónde estaban las lágrimas por siglos de explotación y expolio colonial y neo-imperialista de sus recursos naturales, por el progresivo empobrecimiento de los haitianos, por la continua intervención política y económica extranjera, por las deforestaciones masivas para ampliar los monocultivos de exportación de caña de azúcar dejando así la producción agraria a merced del libremente injusto mercado y erradicando la capacidad del país de producir alimentos para sus habitantes? ¿Dónde ha estado todo el mundo durante la lenta y agonizante sangría del país por parte de potencias extranjeras durante siglos?

No estaban. No hablaban. No lloraban. No sentían el dolor de Haití, y todos aquellos que miraban entonces hacia otro lado o que conspiraban desde los centros del Poder, protagonizan ahora titulares y lideran misiones humanitarias para ayudar a salvar al país de los crueles caprichos de La Madre Naturaleza. Y es que es mucho más cómodo empatizar con la desolación cuando ésta es fruto de “extraños” designios naturales, más parecidos a la arbitrariedad de los dioses que a la Historia, que cuestionar el desamparo fruto de la explotación, del expolio, del racismo. En un caso se habla de pobres, de corruptos, de incapaces; en el otro de empobrecidos, de dominados, de subyugados. Al fin y al cabo, las fotografías, las descripciones y las estadísticas del terremoto, por muy difíciles que sean de digerir, por mucho que nos corten la respiración, son muchísimo más procesables que tener que reconocer la presencia de la oscura garra de Occidente en la(s) tragedia(s) de Haití y la responsabilidad de nuestro país, y de tantos como él, en tanta desolación, en tanta muerte. Y es que quizás los terremotos, por naturales, son inevitables, pero el empobrecimiento, la explotación de las personas y de la naturaleza, el sufrimiento humano y la represión no. Y si no podemos culpar a la Naturaleza y a su inevitabilidad, sólo nos queda la Historia, que aunque a veces se haya repetido, no ha perdonado nunca y, desde luego, no se ha acabado aún.


Sunday, January 24, 2010

Decálogo de la Blogosfera Dominicana:

Tomado del "Profesor Blog"

1- Somos parte de una comunidad que utiliza un moderno medio de comunicación para ayudar a la sociedad a ser mejor.

2- Somos partidarios decididos de la verdad, aun cuando ella no nos agrade, ni coincida con lo que creemos.

3- Somos leales a nuestros lectores y lectoras, que dan sentido a nuestros blogs al visitarlos y comentarlos.

4- No somos mejores que nadie por tener la posibilidad de poder comunicar nuestro pensamiento y nuestra óptica personal de fenómenos y situaciones que interesan o afectan a muchas personas.

5- Somos personas equilibradas por lo que para nosotros la computadora y la comunicación por la red no son más que una vía y el tiempo que le dedicamos es racional y equilibrado.

6- Somos solidarios con una sociedad que reclama democracia, tolerancia, transparencia y tratamos desde nuestra postura de bloguers de aportar al fortalecimiento de esos valores.

7- Sabemos perfectamente que en el marco de una sociedad tan delimitada y deprimida socialmente, los que tenemos acceso al internet y sus variadas formas de comunicación, somos la privilegiada excepción, por lo que no tratamos de vivir hacia nosotros sino desde nosotros proyectados hacia la gente que nos necesita.

8- Nos sabemos seres imperfectos, en la posibilidad de cometer errores y difundir hechos no comprobados o sencillamente falsos. En esos casos, trataremos de admitir el fallo y corregirlo por las mísmas vías.

9- Tratamos de mirar más allá de lo inmediato, de fijarnos metas muy altas, por encima de las miserias del presente disfrazadas de ofertas y oportunidades antes las cuales debemos ser firmes y críticos.

10. Somos dominicanos acreedores de una tradición nacional que reivindicamos sin extremismos, abiertos al mundo y levantando siempre los valores patrios.

Aplastando Haití igual que siempre:


Escrito por: PATRICK COCKBURN

REBELION.- El esfuerzo de ayuda para Haití emprendido por los USA está empezando a parecerse peligrosamente a la criminalmente lenta y desorganizada ayuda del gobierno usamericano a la ciudad de Nueva Orleans cuando fue devastada por el huracán Katrina en 2005.

Hace cuatro años el presidente Bush se hizo célebre por el mutismo y desapego que mantuvo cuando se rompieron los diques en Louisiana.

A manera de contraste, pocas horas después del terremoto de Haití el presidente Obama prometió hacer todo lo posible para ayudar a los supervivientes del desastre.

La retórica de Washington ha sido muy diferente en el caso de esas dos catástrofes, pero el resultado puede ser el mismo.

En ambos casos, muy poca ayuda llegó en el momento en que más se necesitaba y, en el caso de Puerto Príncipe, cuando las personas atrapadas bajo los edificios derrumbados todavía estaban vivas.

Cuando lleguen los equipos de rescate extranjeros con equipo pesado ya será demasiado tarde. No es de extrañar que haitianos enfurecidos estén levantando barricadas con rocas y cadáveres.

En Nueva Orleans y Puerto Príncipe existe idéntico terror oficial al saqueo por parte de la población local, por lo que la primera ayuda en llegar ha sido la de tropas armadas. Actualmente hay 3.500 soldados, 2.200 marines y 300 sanitarios rumbo a Haití.

Por supuesto que habrá saqueos porque, con las tiendas cerradas o aplanadas por el terremoto, esa es la única manera que tiene la gente para conseguir alimentos y agua. Haití es uno de los países más pobres del mundo.

Yo estaba en Puerto Príncipe en 1994, la última vez que las tropas de USA desembarcaron allí, cuando la población local destrozó sistemáticamente las comisarías de policía, llevándose la madera, las cañerías e incluso extrayendo los clavos de las paredes.

En la comisaría de policía en la que me encontraba resonaron de pronto gritos de alarma de la gente que estaba saqueando la planta superior porque descubrieron que no podían volver a bajar: habían cortado y robado entera la escalera de madera.

Siempre me han gustado los haitianos por su coraje, su resistencia, su dignidad y originalidad. A menudo se las arreglan para evitar la desesperación frente a los desastres más devastadores o frente a la falta de toda perspectiva de que su vida vaya a mejorar.

Su cultura, en particular su pintura y su música, son de las más interesantes y vibrantes del mundo.

Es triste escuchar a los periodistas que se han abalanzado a Haití tras el terremoto dar unas explicaciones tan mistificadoras e incluso racistas sobre la razón por la que los haitianos son tan pobres, viven en aldeas de chabolas con servicios sanitarios mínimos, escaso abastecimiento eléctrico, insuficiente agua potable y carreteras que son como lechos de ríos.

En el siglo XIX fue como si las potencias coloniales jamás perdonaran a los haitianos haber organizado una exitosa rebelión de esclavos contra los franceses propietarios de las plantaciones.

Los marines usamericanos ocuparon el país desde 1915 hasta 1934. Entre 1957 y 1986 los USA apoyaron a Papa Doc y a Baby Doc, y temieron que pudieran ser sustituidos por un régimen favorable a la vecina Cuba revolucionaria.

El presidente Jean-Bertrand Aristide, un carismático sacerdote populista, fue derrocado en 1991 por un golpe militar y restaurado en 1994 con la ayuda de USA.

Pero los estadounidenses siempre recelaron de cualquier signo de radicalismo de este vocero de los pobres y los marginados y lo mantuvieron atado en corto.

Tolerado por el Presidente Clinton, Aristide fue tratado como un paria por la administración Bush, que lo hostigó sistemáticamente a lo largo de tres años que culminaron con una rebelión exitosa en 2004 dirigida por gángsters locales que actuaban en nombre de una elite haitiana cleptocrática apoyada por los miembros del ala derecha de la Partido Republicano en USA.

Tantas críticas al presidente Bush se han centrado en sus guerras en Afganistán e Irak que nunca sus acciones igualmente culpables en Haití suscitaron condenas.

Pero si Haití es hoy un Estado fallido gobernado en parte por la ONU -en la medida en que está gobernado por alguien-, las acciones estadounidenses de los últimos años tienen mucho que ver con ello.

Los haitianos están pagando ahora el precio de esta débil y corrupta estructura de gobierno porque no hay nadie para coordinar los esfuerzos más elementales de auxilio y rescate. Su debilidad se ve agravada porque la ayuda se ha canalizado a través de ONG extranjeras.

Una justificación es que de esa forma es probable que se robe menos dinero, aunque ello no garantice que gran parte de ese dinero llegará a los pobres de Haití.

Un chiste amargo de Haití dice que cuando un ministro de Haití se lleva el 15% del dinero de la ayuda se llama "corrupción", y cuando una ONG o una agencia de ayuda se lleva el 50% lo atribuyen a "gastos generales".

El lobo y el león:


Escrito por: Narciso Isa Conde (narsoisa@gmail.com)

El Lobo de Honduras y el León de aquí se entendieron, pese a que el Lobo es la continuación de Goriletti y el León fue vilipendiado por ellos por repudiar el golpe contra Zelaya.

En verdad, la pose del León duró poco y no hay que ser un sabio para comprender que ese viraje se fabricó en Washington y se concretó entre farsantes.

A Obama pronto se le cayó la máscara de oveja y le salieron alos colmillos de lobo: en Honduras, Irak, Afganistán, Irán, Yemen, Colombia… y ahora en Haití. Su impronta es hoy tan pentagonista como la de Bush.

Leonel es un artista desdoblándose, virando y revirando, diciendo una cosa y haciendo otra. Así se comporta respecto a Honduras y a Haití, sin perder la sintonía esencial con Washington.

Leonel es un alfil del rey y el rey ahora es de su misma estirpe simuladora.

A ambos la tragedia haitiana les ha venido súper bien.

A Obama para ocupar militarmente en grande esta isla, comenzando por Haití.

A Leonel para salirse del cuestionamiento y el desgaste a que lo tenía sometido la explosión del narco-estado que preside e introducirse en la estrategia del re-despliegue militar estadounidense en Haití, en El Caribe y más allá.

En nombre de la ayuda humanitaria intentó introducir ochocientos soldados en la Minustah y por la presión haitiana hubo de conformarse con ubicar 150 en la autopista a Puerto Príncipe… como si para salvar vidas y reconstruir ciudades se necesitaran ejércitos de ocupación.

Según un reporte preparado por la Flota Rusa del Norte -esta tragedia montada sobre la tragedia histórica impuesta al pueblo haitiano por el imperialismo- fue el “claro resultado” de un ensayo con las “armas-terremoto” de la Marina de Guerra de EEUU.

Las denuncias sobre el proyecto HAARP del Pentágono, destinado a “provocar fenómenos como inundaciones, huracanes, sequías y terremotos”, vienen de años atrás y se han tornado más consistentes; independientemente de que necesiten ser estudiadas y develadas más a fondo.

Es claro que la tragedia haitiana es usada por Obama y el Pentágono, tal y como el 11 de septiembre (¿inducido o tolerado?) sirvió para declarar la “guerra infinita” y apropiarse de recursos y posiciones geo-estratégicas y lucrarse con el negocio de la guerra.

¿No tendrá esto, agregado a los manejos de Leonel-Miguel-Cisneros, algo que ver con la nueva posición venezolana sobre la Refinería Dominicana de petróleo?

SOLO CUANDO ME RíO:

Ligia Minaya / 25 Abril 2009

Cuentan que un hombre con un cuchillo clavado en el pecho fue al médico, y éste le preguntó ¿Le duele? Sólo cuando me río, contestó. A mí me pasa otro tanto. Boquechivo y Diógenes, con su Tulio Turpén y su Yuladys y otros personajes, me hacen reír y mientras más me río más me duele. Para ser caricaturista, hay que tener muy buenas cualidades y un cáustico sentido del humor, pero también un conocimiento profundo de la realidad en que se vive. Harold Priego tiene eso y más.

En las dictaduras no tienen cabida y son perseguidos y encarcelados, y todo porque no sólo ponen el dedo en la llaga sino que la revuelven hasta que salga toda la podredumbre acumulada. Como a todos los que escribimos en los periódicos, a los caricaturistas no se les hace caso. De hacérselo habrían cambiado las cosas.

Hay que ver a Boquechivo con su ingenuidad que no es otra cosa que la del ciudadano común y corriente que no entiende lo que pasa, no porque sea un idiota, sino porque no resulta fácil, por ejemplo, ver cómo analfabetos de padre y madre tienen en sus manos el presente y el futuro de los ciudadanos.

Cómo los Tulios Turpén y las Yuladys se multiplican cada día y nadie hace nada para impedirlo. Cómo hay gente que sin dar un golpe ni en defensa propia gana miles y miles de pesos, y hasta dólares, por el solo hecho de ser del partido en el gobierno. Y no me refiero sólo a este gobierno, lo han hecho todos, pero claro, una cosa es estar en la oposición donde las cosas se ven de otra manera y otra cosa es estar en el Poder donde todo es color de rosa.

Una se ríe, porque hay que reírse con las ociosidades de estos personajes, pero duele. Duele ver que esos, en los que un día pusimos nuestras esperanzas, nos han hecho perder la fe, y de esa pérdida estamos hasta la coronilla. Cuando una creía que las cosas iban a mejorar, se da cuenta que siguen iguales o peores. Hace muchos años que estamos mordiéndonos la cola ¿Qué ha pasado? ¿Qué es de aquellos proyectos, de aquella honestidad, de los propósitos de enmienda que nos llevaron a tener fe? Pues nada, parece que una cosa es predicar y la otra practicar. No hay quien persiga el dinero mal habido, que es mucho. Ni quien mire con ojos de piedad a los de abajo, no como aquello de "mirar para arriba, mirar para abajo, mirar mi maestra con tanto trabajo". Y si de maestros hablamos esos no tienen quien les escriba. Sé de muchas que fueron mis compañeras y después de treinta y tantos años, hasta cuarenta, fueron jubiladas con una chilata que no les alcanza ni para morir en paz. ¿Y entonces, a quién creerle? ¿A los que dicen que el país está de maravillas mientras no hay ni alcohol en los hospitales? Hasta ahí hemos llegado.

Así es que, Boquechivo, prepárate para seguir padeciendo y preguntando, y lo peor no entendiendo nada de nada, mientras todos los Tulios y sus Yuladys viven por encima del bien y del mal. ¡Amén! Pero yo, mi querido Boquechivo, tengo que confesarte que además de reírme, me duele cuando me río. Y mucho.

Denver, Colorado

A Harold Priego, reidor profesional:

De Sergio Forcadell / 28 Abril 2009

Lo primero que hago, como tantos miles y miles de lectores en la mañana, es abrir el periódico y devorar con fruición la viñeta firmada por Harold para reír, sonreír, desternillarme, mondarme, llorar, maldecir, rabiar, patalear o comentar con familiares y amigos sobre los temas que aborda. Un desayuno de pura chispa que da ánimo para la dura jornada.

Uno se pregunta o debería preguntarse más a menudo: ¿Cómo en unos simples trazos y en un tan breve diálogo se puede decir tanto? Todo un problema, toda una historia, todo un suceso, caben holgados en tan pequeños recuadros. Es el misterio del humor. ¿Cómo se puede mantener ese nivel de calidad y diversidad día tras día, año tras año sin agotar la mente? Es el misterio del talento. Pero, sobre todo, hay que ser un genial y descarado caricaturista de la vida para ello, y Harold lo es.

Harold agarra la realidad sin miramientos y la hace jirones, les echa sal, pimienta, vinagre, o ácido de batería, si es necesario, y nos los sirve en bandeja de la manera más descarnada y sabrosa posible, ya sea en forma chistes al detalle o en historietas al por mayor. Y es que Harold no ve, sino que percibe. Harold no habla, sino que retrata. Harold no opina, sino que ironiza. Y además, lo hace de la manera más natural y peligrosa posible: entre risas, anécdotas y chistes sin fin, excelentemente contados. Claro, que material de inspiración no le falta, porque la torpeza de nuestros políticos, instituciones y personajes se encargan de cortarle la infinita leña que su fuego creativo necesita.

Compañeros de fatigas publicitarias en lejanos tiempos, y aunque no nos juntamos tan a menudo como deberíamos, puedo decir para quienes no lo conocen de manera cercana que Harold es un artista nato, genético, pues pinta, dibuja, ilustra, colorea, decora y expresa todo lo que tenga que ver con el arte con una facilidad asombrosa y una calidad incuestionable. No hay más que ver, o mejor dicho, admirar, su cuadro del Cristo - censurado en su tiempo juvenil- sus morenas, sus vitrales, sus trabajos de publicidad, para darse cuenta de su originalidad.

Hoy, y en justo pago tantos ratos divertidos que he pasado - y espero pasar - con sus criaturas Diógenes y Boquechivo, Matías y Berroa, Eloy, Doña Mármara y su Marido, me atrevo a brindarle en nombre de todos sus seguidores, estas líneas a manera de torpe caricatura escrita sobre su persona, además de enviarle un gran abrazo de amigo que abarca casi treinta años de admiración y afecto. Harold, te lo mereces.

Harold, Heidegger y la libertad de expresión:

De Henry Striddels / 17 Agosto 2009, 01:02 AM

SANTO DOMINGO. Ahora que los vientos en contra del derecho a la queja y a la libertad de expresión soplan con fuerza, se me ocurre algo: ¿pueden alguna vez un humorista y un filósofo coincidir en algún punto? Claro, en lo filosófico. OK, pero ¿Cómo? Coinciden en el problema del preguntar y en tratar la esencia misma del ser-humano.

Por ejemplo, Martin Heidegger, uno de los filósofos más influyentes del siglo pasado ha mostrado en su ensayo de 1928, "¿Qué es Metafísica?" como el autor renuncia a definir el término, en aras de dilucidar una cuestión metafísica lo que al hacerlo lo "sumerge" en la metafísica misma (aquí, y en las citas siguientes uso la traducción de Zubiri, quien fue alumno de Heidegger en Friburgo).

El aporte de Heidegger es claro: el hecho de preguntar prácticamente responde la pregunta. Aunque inicialmente resulta un poco difícil de entender, lo que el autor trata de decir (entre otras cosas) es que al preguntar muchas veces ya estamos sugiriendo la respuesta. Es por ello, por ejemplo, que en las pruebas académicas el sólo hecho de familiarizarse con el estilo de preguntar mejora el puntaje en ellas.

En la pregunta, el humorista y el filósofo coinciden como sujetos-a-replantear-lo-real, o mejor dicho, a hacer filosofía. Mas aún, el hecho revela otro acuerdo: la pasión por el lenguaje. Ambos debaten el tema, parafraseando a Lacan, "haciendo pasar la pregunta por los desfiladeros de la palabra".

Veamos cómo Harold, a través de un chiste, puede hacer filosofía.

Umberto Eco, en "El Nombre de la Rosa" se resiente del desprecio que los sabios de la Edad Media tenían frente a la risa. No es para menos. La risa, como la filosofía, suele replantear la realidad en su sentido fuerte, pero de una manera terrible, poniendo de cabeza la misma realidad, lo cual para entonces, era el peor pecado que podía cometerse.

¿Por qué el chiste hace reír? Simplemente, porque es verdadero; pero la verdad no da risa. Bueno, depende, y depende de la situación en la cual la verdad se dice y cómo se dice para que el interlocutor entienda que lo dicho es verdad. En eso el chiste es tan poderoso como cualquier otro discurso filosófico: dice lo que tiene que decir, simple, directo y a tiempo. Este último elemento, lo temporal, que Heidegger se encargó definitivamente de enclasarlo en el discurso de lo real, no sólo es uno de los puntos de coincidencia entre el humorista y el filósofo, sino que también entronca decididamente con la característica esencial de la verdad: el ser dicha cuando hay que decirla.

Sin embargo, el humorista, a diferencia del filósofo, necesita expresar "otras razones que la razón no conoce" y para ello prepara la situación convenientemente.

Se dice comúnmente que hay gente que son más chistosas que otras y que saben hacer chistes que los demás no sabemos. Mucho de ese "saber" está precisamente en que la gente identifica el humorista, se prepara y espera que en cualquier momento aparezca el chiste. Al ver al cómico, entramos en la situación risible (posible de que haga reír). En el caso del humor gráfico, el estilo visual que se asume, es decir, la caricatura, ya plantea y exige una actitud del lector favorable para la risa.

Otro elemento más situacional aún, es cuando lo cómico como estilo de vida. Hemos sufrido tanto en el Caribe que ya nos reímos de nuestras miserias; el llanto lo hemos sustituido por la burla. La inversión de lo real por la desidia, el abuso y la depredación de la riqueza del país, nos deja con el único discurso posible: el chiste. Y aquí el humorista, en esta situación, encuentra la oportunidad que el filósofo no puede capitalizar.

La misma situación impone el estilo del chiste. Donde hay formalidad existe la lógica; donde hay caos aparece el chiste y lo cómico, arma blanca que degolla el discurso insensible de la represión social y la falta de libertad. Si vivimos en una sociedad donde impera lo absurdo y lo ridículo de manera exagerada, en el estilo del humorista primará lo absurdo, lo ridículo y la exageración.

Pero hay algo más: aún hay que pasar lo cómico "por los desfiladeros de la palabra". Y es aquí donde el humorista usurpa el lenguaje y lo retuerce en aras de la oportunidad: la verdad dicha directa, simple, y a tiempo. Ello es un "latigazo" ideológico que abre una válvula de escape en la conciencia del maltratado social: la gente se ríe.

En la viñeta que acompaña este artículo vemos un genial ejemplo de Harold Priego. Con una sorprendente economía de medios (dos frases en una sola caricatura) Harold replantea el discurso favorito de la moral victoriana del siglo XIX: la marginación de lo sexual, el no hablar del sexo. Fíjese que el giro retórico usado para hacer la pregunta de algo tan banal y cotidiano, hace que la misma pregunta envuelva un orden de hipocresía, ridiculez y en sí misma, una "seria" burla (ridiculizando) al interlocutor. El uso de la metáfora "ha dormido" insiste en mantener un discurso "puro, inmaculado y socialmente aceptado" para "hablar" del tema tabú: lo sexual.

La pregunta aún así es más perniciosa. No sólo evade la propiedad del uso del lenguaje sino que reprime el enunciado forzando a que la respuesta soslaye la pregunta. No solamente es un discurso que distrae, sino que fuerza a la no-respuesta, poniendo en práctica la ideología de la marginación. Es el contra-sentido por excelencia. Lo sexual, que es lo que se pregunta, no tiene cabida en la respuesta a lo preguntado. De lo que se pregunta no se puede hablar. Más allá de la pregunta, es la libertad de expresión misma, la que aquí está en juego.

Frente a esto, el humorista responde con la misma aparente ingenuidad que se hace la pregunta, pero ahora sacando la daga subversiva de la respuesta.

Aprovechando la oportunidad que le da la aberrada situación y a sabiendas que debe decir la verdad exactamente en el momento que aparece la angustia del lector (producto del lenguaje hipócrita y perverso), Harold ejecuta "la puñalada trapera" que crea el chiste devolviendo el contenido en el mismo estilo hipócrita y burlón: "No, Padre, aunque... quizás haya cabeceado un par de veces". Pero el veneno que lleva la respuesta es tan intenso que desborda lo racional. No solo la moral es replanteada, el lenguaje mismo en su esencia retórica es a su vez replanteado, y es ahí donde Harold entronca con Heidegger, en el asumir la pregunta como respuesta misma (la asume literalmente, y como en Heidegger, "trueca lo preguntado en su contrario") potenciando el efecto del chiste y corrigiendo el rumbo del discurso hacia el camino del cual nunca se debió haber apartado: el lenguaje sexual.

La frase "...haya cabeceado un par de veces..." es de gran contenido sexual (en este caso, fálico) y es como si se dijera, "no he tenido relaciones sexuales, pero he dado un 'queme' altamente genitalizado un par de veces". La hipocresía de la pregunta devuelve una respuesta igualmente hipócrita, burlona y subversiva al enfrentar el lenguaje metafórico con el lenguaje literal, destruyendo así la "mala fe" de la pregunta. La risa que sigue no es más que una prueba de la verdad en el chiste; es el resultado de la salida lingüísticamente gloriosa, que evita la trampa ideológica que la pregunta tiende: validar el tabú, y así coartar la libertad de expresión la cual es la esencia humana, la prueba misma de la existencia de Dios.

Un ejemplo magistral de cómo lo real se debate en la dialéctica de la pregunta y (siguiendo a Heidegger) su implícita respuesta. Humoristas convertidos a filósofos: a falta de pan... casabe; ya que no hay alguien que haga el trabajo, otros tienen que hacerlo. Como siempre, nunca tenemos lo que nos merecemos, aunque Harold es, en definitiva, la excepción. He ahí el drama del Caribe.

Henry Striddels es un psicólogo y publicista dominicano. Escríbale su opinión a kinetos@hotmail.com

Internet: los intereses de la industria priman frente a los derechos fundamentales:


En 2009, unas 600 personas pasaron por la cárcel por vender CD en la calle, consecuencia de la aprobación en 2003 de la Ley de Propiedad Intelectual. De nuevo, industria y Gobierno han plasmado un acuerdo en la legislación que amenaza con el cierre a 200 páginas webs, por el simple hecho de compartir archivos. “Otro ataque al eslabón más débil de la cadena”, según Margarita Padilla, de Sindominio –integrante de Red SoStenible, “una plataforma de todos los sectores de la sociedad civil”.

En pleno debate parlamentario, la reforma del Código Penal podría eliminar esta cláusula que ha llevado a prisión a centenares de manteros. Suprimir los apartados de la Ley de Economía Sostenible que limitan internet, sería uno de los principales objetivos de esta Red.

Internet, un campo abierto


La alternativa a una red controlada por grandes multinacionales y gobiernos pasa por el uso de licencias copyleft y programas con códigos abiertos [ver recuadros], cuando cada vez es más difícil separar la figura de autores y consumidores, reclaman desde la Red. Prueba de ello son el éxito de la blogosfera o Youtube y de las redes p2p.

Esta plataforma basa sus exigencias en las conclusiones del Free Culture Forum, celebrado hace tres meses en Barcelona: las artistas, como todos los trabajadores, tienen que poder vivir de su trabajo; la sociedad necesita para su desarrollo una red abierta y libre; el derecho a cita y el derecho a compartir deben ser potenciados; una reforma profunda del sistema de las entidades de gestión y la abolición del canon digital. Pero, ¿por qué una nueva ley contra 200 webs si la ministra reconoce que ya se podían bloquear páginas? “En un futuro cualquier web contestataria podrá ser cerrada por tener un enlace a Youtube”, explica Fernando Berlín, de Radiocable.com e integrante de la Red. Con un simple careo entre las partes, un juez mediante, y “en cuatro días”, la nueva legislación pretende bloquear webs. Así, hasta Google podría ser clausurada, un espacio repleto de enlaces a descargas y con banners publicitarios.

NO TODO ESTÁ DECIDIDO //

DESOBEDIENCIA CIVIL EN LA RED: LA LISTA DE SINDE

Unas 1.000 webs y blogs con código abierto se han sumado ya a esta iniciativa desde el 17 de diciembre. Lalistade- Sinde.net, iniciativa promovida desde Hackactivistas, recoge un listado de las páginas que se han “autoinculpado” de intercambiar cultura libremente mediante la integración de un buscador de descargas. “Hasta ahora, los jueces siempre nos han dado la razón, pero si el Gobierno consigue poder cerrar y bloquear webs sin un juicio previo, tendrá que ir también a por todas las nuestras. ¡Ahora la Red actúa, únete!”, explican en su web. El Gobierno, a instancias de la Coalición de creadores, ha calculado que 200 páginas serían bloqueadas a raíz de la aprobación de la nueva legislación.

CONTRA LA PRESIDENCIA EUROPEA DE ZAPATERO: “INTERNET NO SERÁ OTRA TV”

“El plazo para todo el proceso, por tanto, no será corto, mucho menos ‘inminente en todo caso, no será antes de la presidencia española de la UE, que tendrá lugar en el primer semestre de 2010”, explicaba Guillermo Corral van Damme, Director General de Política e Industrias Culturales del Ministerio hace un año en El País. Dicho y hecho. Pero los planes del Gobierno pueden ser más, se temen desde la Red. Durante estos seis primeros meses del año habrá que estar pendientes del II Congreso de Economía de la Cultura (29 y 30 de marzo en Barcelona), de la reunión informal de ministros de Cultura (30 y 31 de marzo en Barcelona) y la reunión de ministros de Telecomunicaciones (18 a 20 de abril en Granada). La Red SoStenible a través de la web: internetnoseraotratv.net/ intentará ‘invadir’ estas citas. Nuevas acciones se coordinarán a través de sindeces.net.

ALTERNATIVAS A LAS SOCIEDADES DE GESTIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTORÍA

Los intentos de control de la red se han materializado tras años de presión de las sociedades de gestión de derechos con leyes como la de Propiedad Intelectual o la de Economía Sostenible. Pero numerosos creadores reclaman la gestión de estos derechos con otro tipo de licencias al margen del copyright. Sin renunciar a sus derechos, permiten el uso no lucrativo de sus obras. “Socializar la cultura libre implica la responsabilidad social de dar sostenibilidad económica a las experiencias más punteras, innovadoras o vanguardistas”, explica Marga Padilla, de Hacktivistas. Una solución son las donaciones a estas alternativas a través de herramientas como paypal, que han permitido el éxito de iniciativas como Wikipedia. Si desde la Red no niegan la posibilidad de salir a la calle para defender internet, sí que exigen el uso en todos los programas del código abierto. Bajo la premisa de que al compartir el código, el programa resultante debería ser de calidad superior al software propietario.

APUESTA POR LA WEB LIBRE, EN VEZ DE LA WEB 2.0

Con o sin legislaciones que restringen las libertades fundamentales, el uso de la red a través de grandes multinacionales como Yahoo, Microsoft o Google también tiene sus riesgos: censura en Flickr o en Youtube, reapropiación de derechos de autor de MySpace, control del correo para poner publicidad de Google o los gusanos que afectan a usuarias de Facebook. Así la apuesta por una web libre se crea, según Blogx Populi, con “el control del software, de los protocolos, de los formatos, de los servidores, de la propia red, de las relaciones sociales y de los contenidos que se generan a través de ellas”. De esta forma se podría conseguir que todo lo volcado en la red sea estudiado, usado, modificado y replicado libremente. De modo más preciso, se refiere a las alternativas en el software: Open Office, Gimp, Thunderbird; Sistema Operativo: Linux o OpenSolaris; licencias de autor libres como Creative Commons; libertad de organización: con herramientas como spip o joomla; formatos y protocolos abiertos; libertad de la red para poder poner nodos y garantizar el ancho de subida como las redes inalámbricas ciudadanas.


CONTRASTES:

De Ligia Minaya / Escritora

Leí en algún libro que, mientras le cortaban la cabeza a María Antonieta, unos pescadores a orillas del Sena hacían chistes, reían y pescaban alegremente como si nada pasara. Un hecho que cambiaría la historia de los franceses. Sin embargo, los dominicanos no hemos hecho nada parecido con la tragedia haitiana, al contrario, nos hemos volcado en solidaridad, hemos dejado a un lado los prejuicios que por tanto tiempo nos han separado de nuestros hermanos, hemos contribuido con todo, me cuentan que hasta una joven mujer recién parida dejó a su bebé en casa y salió a amantar a niños haitianos que estaban en un hospital dominicano. Y si eso no es solidaridad en grande, que venga Dios y lo vea.

En estos momentos, ahora más que nunca, me he sentido orgullosa de ser dominicana. De ver cómo un pueblo que tiene millones de problemas, los deja a un lado, y agarra lo que tiene a mano, poco o mucho, para enviarlo a sus hermanos geográficos. Los primeros en llegar fuimos nosotros, en facilitarles comida caliente y agua fresca, en preparar hospitales para curar a los enfermos, y todo sin tener las grandes posibilidades de los países grandes que se vieron obligados a utilizar nuestros aeropuertos, nuestras carreteras, nuestros medios de comunicación para llegar después. Por eso me enoja que parte de la prensa internacional diga que nos quedamos embobados, que hicimos poco. Ahí se ve muy claro que hay periodistas que por tener de qué escribir, dicen cualquier cosa, hasta una mentira del tamaño de una infamia.

Lo que debieran decir es que mientras los haitianos todavía mueren atrapados en el derrumbe y padecen de angustia, hambre y sed, una parte del mundo hace desfiles de moda, compra joyas, se reparten premios a películas y actores y fiestas donde se gastan millones de dólares y se habla vacuencias. Lo mismo que, según dicen, hicieron aquellos pescadores mientras la Historia de Francia de escribía con sangre, pero aquellos infelices no tenían conciencia de lo que estaba pasando. Y no es que todos nos echemos a llorar, pero por lo menos, digo yo, dejar por un momentos las fiestas, las fastuosidad, la vanidad asquerosa y poner el corazón a lado de los que sufren. Si así lo hicieran, de seguro el mundo sería más bueno y menos cruel.

Al leer esto dirán que yo estoy pensando en una utopía. De todas formas hay que arrimar también el corazón. Actuar como si la tragedia fuera nuestra. A mí ese contraste de lujo y vanidad por un lado y el dolor y el hambre por otro, me desborda. He estado paralizada en estos días, la tragedia de Haití me ha dejado de piedra, sin deseo de sonreír siquiera. Y que se deja la prensa extranjera de infamias contra los dominicanos. Somos lo que somos, gente buena, solidaria, que corre al llamado de un pueblo en desgracia. Pocos nos conocen tal y como somos. Muchos creen que tan solo somos de merengue, ron, bachata y playas. Y es verdad, así somos, pero por encima de todo tenemos un gran corazón que late a ritmo de quien nos necesita y ahora es Haití.

Muchos creen que tan solo somos de merengue,
ron, bachata y playas. Y es verdad, así somos, pero por encima de todo tenemos un gran corazón que late a ritmo de quien nos necesita y ahora es Haití.

Saturday, January 23, 2010

El origen de las palabras:


Sucedió hace un par de nochebuenas, de madrugada, en torno a una mesa y a un juego de palabras. Se trataba de juntar letras, con sentido, y acumular sus puntos. Sumaba más una Z, zote, que una A, artista. “Ocho letras. Clítoris”, soltó orgulloso Mikel. “¿Qué es eso?”, preguntó para sorpresa de toda su familia la madre. “Eso no existe. No vale inventar palabras”, sentenció incrédula.

Sería más fácil, sin duda, si las palabras pudieran comprarse en los centros comerciales o en las tiendas de barrio… “Ponme una barra de pan grande y aquella palabra del fondo, la redonda, que se me ha terminado la que tenía”. ¿Cómo hacer cuando escasean, se gastan, cuando ya no nombran las palabras? No queda otra, toca inventar nuevas, un vocabulario íntegro, de primera boca y de abajo arriba.

Faltan palabras. Valientes. Que expliquen las cosas. Sinceras. Que amanezcan mundos. Palabras mayores, sin fronteras ni servidumbres. Cuenta Unamuno que una vez le recriminaron por utilizar una palabra que no aparecía en el diccionario a lo que él contestó: “Ya existirá”. Palabras, por ejemplo, como el verbo haitiar, ocupar militarmente y adueñarse de un país con la excusa de un terremoto. Haitiazgo, atracón solidario que provoca apatía y multiplica las conciencias tranquilas. Haitibilidad, destreza en el arte de volver libertador al verdugo. Haitina, orden internacional injusto sustentado en la explotación de los más pobres entre los pobres. Haitimo, haitillo… Palabras fabulosas, fantásticas. ¡Ya existirán!

Google frente a la Gran Muralla informática:

Le Monde diplomatique

Traducido para Rebelión por Caty R.

Google anunció la semana pasada que no quiere seguir censurando los resultados de las búsquedas en su portal chino, Google.cn , revirtiendo así la estrategia adoptada en 2006. Este anuncio ha sorprendido por su tono y por las razones invocadas: una serie de intentos de robo de código informático y piratería de cuentas de correo de opositores chinos.

A escala mundial, Google procesa más de la mitad de las búsquedas en Internet. Pero sus cuotas de mercado en Asia siguen siendo muy bajas, incluso inexistentes en algunos países como Corea del Sur . Así pues no es un peón de gran valor económico el que acaba de sacrificar la empresa al declarar que en adelante ya no aplicará en su portal Google.cn los criterios de censura de la legislación china y que desde ahora difundirá el mismo índice que se puede encontrar en Google.com. Sin embargo, esta actuación reviste un fuerte carácter simbólico.

Para la libertad de expresión en primer lugar, por supuesto. La Electronic Frontier Fundation (EFF) sólo puede alegrarse: «por haber sido uno de los primeros en criticar» la censura política en el portar chino de Google, puesto en marcha en enero de 2006. La EFF «espera estar entre los primeros en felicitar a Google por su valiente y sincero compromiso de suministrar, solamente, una única versión china, no censurada, de su motor de búsqueda».

La firma estadounidense, cuyo célebre lema «Don’t be evil» (no seas malo) comienza a oler a moho a fuerza de críticas relativas a sus múltiples actividades, encuentra así una manera de recuperar su fama de caballo blanco de Internet. Sobre todo porque aparece muy sola en esta decisión . Los términos empleados para describir su retirada –ya que su decisión la expone a un bloqueo total- son, en sí mismos, particularmente interesantes.

En su blog oficial , Google señala, por una parte, una oscura historia de ciber-ataque «dirigido a su infraestructura empresarial», así como a la de numerosas empresas occidentales en China, que le habrían expuesto a un «robo de propiedad intelectual»; y por otro lado las «actividades» sospechosas dirigidas a tomar el control de cuentas de correo electrónico (alojadas en Google Mail) de «docenas de militantes chinos de los derechos humanos establecidos en Estados Unidos, China y Europa, cuyos mensajes fueron consultados regularmente por terceros». Google acusa, fundamentalmente y sin nombrarlo, al Estado chino de piratear las cuentas de disidentes. Muchos indicios hacen pensar que el objetivo de esa piratería es la infraestructura que permite a Google responder a los requerimientos de las autoridades estadounidenses en el marco de la lucha antiterrorista .

La decisión de Google ha dado lugar a comentarios del gobierno chino cuya portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Jiang Yu, declaró: «nosotros administramos Internet según la ley, y tenemos estipulaciones explícitas sobre la información y los contenidos que se pueden difundir» (6). A lo que la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, replicó que «cada vez está más claro que la censura es una barrera para el comercio, y que China no puede limitar el libre flujo de las informaciones y al mismo tiempo respetar sus obligaciones en materia de comercio internacional» .

En The Atlantic, James Fallows analiza: al comprobar un endurecimiento del poder chino, del cual da testimonio, por ejemplo, la condena a once años de prisión infligida al opositor Liu Xiaobo en diciembre, Google decidió «romper sus relaciones diplomáticas con China» . De esta forma, Fallows coloca al mismo nivel a la empresa californiana y a un (¡enorme!) Estado; En realidad, el asunto de Google se ha convertido en un desafío estratégico que rebasa ampliamente el marco de un simple «dilema» entre la ética y la economía.

A través de la pluma de Kai Bierman, Die Zeit retoma esta idea bajo el título «La República Google». El motor de búsqueda ya debería considerarse, según el diario alemán, como una entidad casi estatal («quasistaatliches Gebilde»), «capaz de enfrentarse al gobierno chino, lo que no se atreven a hacer ni siquiera los grandes países industrializados como Alemania o Estados Unidos». Pero Biermann alerta: cuando una empresa pretende dictar sus leyes a un Estado, eso puede dar lugar a «repúblicas bananeras cuyo ejemplo más conocido es la United Fruit company, ahora Chiquita, que utilizó su poder para derrocar a los gobiernos en América central» .

¿Cuáles son los retos, en China, de la empresa cuyo objetivo es «organizar toda la información del mundo»? Se sabe que Google pretende implantar en Asia, como en otros lugares, gigantescos «centros de datos», también llamados «nubes de servidores», donde podrá almacenar las informaciones personales (e-mails, fotos, historiales médicos…) que le serán confiados por los internautas, los datos de sus empresas clientes, así como sus índices gigantes de la Web, las fotografías de las calles de todo el mundo, etc. (La lista de esos proyectos sobrepasa ampliamente el marco de este artículo). Este enfoque –la estrategia del «vector» le da el poder de tratar libremente «todos» los datos que le confíen, con el fin de garantizar un cierto nivel de funcionamiento y de confianza en el internauta que le confiase su información.

Si el filtro del motor Google.cn era un arreglo de orden práctico con un poder que pretendía luchar contra el free flow of information (flujo libre de información), Google ha acabado reconociendo que las exigencias del gobierno chino entraban de manera fundamental en contradicción con sus necesidades estratégicas.

Baidu, el competidor número uno de Google en el mercado chino, también está en crisis. Varios de sus responsables han sido expulsados y su jefe de diseño, Sub Yunfeng, ha tenido que retirar un blog donde criticaba a Google como «un filisteo con motivaciones puramente comerciales (…) Si Google hubiera ocupado el 80% del mercado chino, ¿anunciaría su retirada del país?».

La puesta en escena de esa relación de fuerzas permite a Google edificar su estatua de «semidios» de la red. Al tener enfrente a China –en un movimiento que según el periodista Bill Thompson «sin embargo es probable que tenga tanto efecto como ‘escupir sobre una ballena’» , la empresa reforzará su cuota de confianza entre los internautas y quizás hará que se olviden las recientes declaraciones de su patrón, Eric Schmidt, quien, a principios de diciembre, recordaba de esta forma en la cadena CNBC su subordinación a la ley… estadounidense: «el hecho es que los buscadores –incluido Google- registran y conservan las informaciones durante un cierto tiempo. Hay que tener claro que nosotros, en Estados Unidos, estamos sometidos al Patriot Act y, por lo tanto, que es posible que todas esas informaciones se pongan a disposición de las autoridades si éstas lo solicitan» .

Promesa fundadora de Internet, la libertad de expresión a menudo es maltratada por ciertos Estados, pero también por la diligencia de las empresas emblemáticas de la red (Yahoo, Apple, Cisco, etc.) en colaborar con las operaciones de censura y vigilancia, por ejemplo proporcionando los sofware y routers de la gran muralla informática, «Great Firewall», que encierra a la red china.

El hecho de que Google decida no seguir jugando ese juego en China debe ser bienvenido. Pero eso obliga a una revisión del papel inédito que ya están desempeñando esas empresas en las relaciones internacionales.

Alzheimer político:

De Homero Figueroa

El Alzheimer es una enfermedad cerebral progresiva y degenerativa que provoca el deterioro de la memoria, del pensamiento y la conducta. La persona afectada experimenta confusión o desorientación de tiempo y espacio. Los últimos estudios dicen que es causada por el mal funcionamiento de una molécula encargada de la limpieza cerebral. La acumulación de basura cerebral (beta-amiloidea) produce la enfermedad. El Gobierno es un cerebro. La inmoralidad, la pereza y la estupidez se acumulan y obstaculizan su desempeño. La función presidencial consiste en ser una molécula limpiadora. El incumplimiento de esa tarea conduce al Alzheimer político por exceso de desperdicios.

hfigueroa@diariolibre.com

Friday, January 22, 2010

Microsoft dice que en el plazo de año y medio resideñará Bing para eliminar los datos de usuarios después de seis meses:

Después de la presión por parte de Europa, Microsoft ha anunciado que rediseñará en todo el mundo la operación de su motor de búsqueda en línea (Bing), para eliminar todos los datos recogidos de los usuarios después de seis meses.

Juan Vassallo
, consejero general asociado y uno de los vicepresidentes de Microsoft, dijo que la compañía introducirá los cambios en los próximos 18 meses, con el objetivo de satisfacer a un grupo de consultores europeos que han criticado el hecho de que se retengan datos de los usuarios con fines publicitarios.

En 2008, los reguladores nacionales de privacidad de cada país de la Unión Europea pidieron a Microsoft, Google y Yahoo que eliminaran estos datos después de seis meses, incluyendo el número de identificación de una computadora, la ubicación y el texto escrito en los campos de búsqueda, informó The New York Times.

Microsoft modificó su política
:

Al igual que otros motores de búsqueda, Microsoft había estado guardando los datos de usuarios por más de 18 meses. El año pasado, Microsoft modificó su política para hacer que la propiedad intelectual (direccion IP) de la persona fuera anónima después de seis meses.

Hasta el momento, sólo Microsoft se ha comprometido a cumplir plenamente con la solicitud del grupo. Google y Yahoo han dicho que necesitan aferrarse a algunos datos por más de seis meses para perfeccionar el funcionamiento de los motores de búsqueda.

Este almacenaje de datos por un máximo de seis meses cumple con la recomendación del 'grupo del Comité 29', formado por los responsables de protección de datos de los 27 países comunitarios. Los buscadores tienen hasta finales de enero para responder a esta recomendación, realizada en febrero 2008.

El mercado más grande:


Europa es el mercado más grande del mundo para las búsquedas en Internet, representa el 32% de las consultas en línea, según ComScore (una empresa de investigación de mercado). Google tiene una cuota mundial de búsquedas de 67% del cual un 80% corresponde a Europa, y Microsoft sólo cuenta con un 2%.