Nos han craqueado el área del hipocampo cerebral
De acuerdo con Chris Hedges en su libro, “El Imperio de la Ilusión”, las nuevas generaciones han sido programadas a prescindir de la realidad objetiva y a responder moviéndose de mega noticia a mega noticia como si el resto del mundo no existiera: de Michael Jackson a Tiger Woods, del 11 de septiembre en Manhattan al 11 de marzo en Madrid o al 7/7 en Londres. En medio están las fiebres porcinas, los atentados terroristas (Farouk Mutalab) y los escándalos sexuales por parte de figuras emblemáticas.
Nos han craqueado el área del hipocampo cerebral colectivo creando un estado permanente de sonambulismo masivo en la población.
Hemos perdido la capacidad de la memoria inmediata como si estuviéramos en la etapa preliminar de un Alzheimer o en una psicosis de Korsakoff irremediable. El solo pensar nos produce dolor de cabeza.
Somos los conejillos de indias de los que manipulan al mundo como prestidigitadores cósmicos. Una especie de analfabetos funcionales con respecto a la realidad objetiva que nos rodea. Nos manipulan de crisis en crisis, de mega suceso a mega suceso aunque estos no tengan en realidad ninguna importancia. De ahí que hayamos perdido la habilidad de autocriticarnos llegando al colmo de la ingenuidad de aceptar sucesos improbables como parte de nuestro entorno vivencial.
Como los perros de Iván Pavlov somos víctimas de reflejos condicionados que no nos permiten leer entre líneas lo que está sucediendo a nuestro derredor. Si a esto añadimos los patrones nutritivos, casi el 95% depende de una obesidad rampante con la que han condicionado el subconsciente colectivo de nuestros niños, la situación es desesperante. ¿Habrá luz al final de este túnel?