Thursday, February 17, 2011

Mary McLeod Bethune: La única mujer hija de esclavos que llegó a consejera en la Casa Blanca...


Escrito por: Elvira Palomo

Washington, EFE. Estados Unidos celebra este mes la huella que dejaron en su historia los afroamericanos con semblanzas como la de Mary McLeod Bethune, quien fue hija de esclavos y llegó a ser consejera del presidente Franklin D. Roosevelt.

Puede que se recuerde más a otras figuras como a Rosa Parks, la activista que en 1955 se negó a cederle un sitio a un blanco en un autobús, o al reverendo Martin Luther King, cuyo discurso “I have a Dream” forma parte de la memoria histórica del país.

Sin embargo, todo ese esfuerzo no hubiera sido posible sin precursores como Mary Jane McLeod Bethune, asegura Jamie Eurken, guía de la casa en la que la activista fundó el National Council of Negro Women (NCNW) en la capital estadounidense, abierta estos días al público.

“Este mes, los estadounidenses de todo el país celebrarán la creatividad, la determinación y las contribuciones que los afroamericanos han hecho a la cultura y la identidad de nuestra nación”, dijo el presidente, Barack Obama, en un mensaje.

Nacida 1875 en la plantación de algodón en la que trabajaban sus padres como esclavos en Mayesville (Carolina del Sur), Mary McLeod era la decimoquinta de diecisiete hermanos y, pionera en tantas cosas, también fue la primera que nació libre.

En una época en la que la sociedad estaba totalmente segregada y se negaba el derecho a la educación a los niños negros, la pequeña Mary tuvo acceso a estudios primarios en una escuela de misioneros y despierta como era ansiaba continuar su formación.

Tras conseguir una beca financiada por una mecenas de la alta sociedad que decidió dar oportunidad a las niñas del sur, siguió sus estudios en Chicago y se graduó en 1890 con la idea de ir como misionera a África, un derecho también sólo para los blancos.

Frustrada al no poder conseguir su objetivo, pero centrada en la importancia de la educación en un momento en el que emergía el sentimiento que dio paso al movimiento por los Derechos Civiles, ya casada con Albertus Bethune, fundó en 1904 una escuela para niñas negras en Daytona Beach (Florida).

Esta modesta escuela, en la que se matricularon seis niñas, fue adquiriendo prestigio, hasta que, gracias a su determinación para recaudar fondos entre los blancos que veraneaban en las playas de la zona, se convirtió en la Universidad Bethune-Cookman. Su actividad pública no había hecho más que empezar.

McLeod Bethune entró a formar parte de organizaciones de mujeres afroamericanas, como la Federación de Mujeres Negras de Florida, la Asociación Nacional de Mujeres de Color, que presidió durante cuatro años, así como de la Comisión de Bienestar Infantil. Fue en este ambiente donde conoció a Eleanor Roosevelt, la esposa del presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945) de quien recibió un apoyo incondicional.

En 1935 se trasladó a Washington y fundó el Consejo Nacional de Mujeres Negras (National Council of Negro Women) y ese mismo año Roosevelt la nombró directora de la División de Asuntos Afroamericanos de la Agencia de Juventud, convirtiéndose así en la primera mujer negra en dirigir una división de una Agencia Federal.

Desde ese cargo que ocupó entre 1936 y 1943, continuó su entusiasmo en promover la educación entre los afroamericanos para que pudieran tener una vida mejor y optar a los mismos puestos de trabajo que los blancos. En este periodo Roosevelt también contó con ella para el grupo de asesores informal denominado “el gabinete negro” al que consultaba sobre asuntos de minorías y relaciones interraciales.

McLeod Bethune trabajó sin descanso para influir en las leyes que afectaban a los africanoamericanos y a las mujeres, y siguió siendo una importante voz en los derechos humanos hasta su muerte en 1955. Su trabajo desde la administración le trajo enemigos entre los blancos.

Amenazas

Fue amenazada por el Ku Kux Klan- e incluso en algunos grupos de afroamericanos, que la acusaban de trabajar para los blancos en el Gobierno. “La historia popular se centra en los líderes que surgen del clamor del público.