Friday, September 17, 2010

Sakineh y Norma...


Koldo Campos Sagaseta

A la iraní Sakineh Ashtiani, todos la conocemos. Condenada a ser lapidada por la justicia iraní, esta mujer acusada de adulterio posiblemente salve la vida. Su caso va a ser revisado y es de esperar que se haga justicia y quede por fin en libertad.

A la colombiana Norma Irene Pérez nadie la conoce. Condenada a ser asesinada por el Estado colombiano, a esta mujer que descubriera y denunciara una fosa común en su país donde el ejército había enterrado dos mil cadáveres de campesinos a los que había asesinado, tampoco nadie la ha podido salvar. Hace unos días, cuando regresaba a su domicilio tras participar en una asamblea, esta mujer defensora de los derechos humanos fue interceptada por individuos armados. Días después apareció baleada y muerta.

En el caso de Sakineh Ashtiani es obvio que la presión de distintas instituciones, como Naciones Unidas, diferentes organismos y los grandes medios de comunicación, han contribuido notablemente, a salvar su vida.

En el caso de Norma Irene Pérez también es evidente que el cómplice silencio de instituciones, como Naciones Unidas, diferentes organismos y los grandes medios de comunicación, han contribuido a procurar su muerte. Contribución que aumenta su delito por el generoso respaldo que esas instituciones y medios de comunicación brindan a un narco-estado terrorista, que cuenta por cientos de miles las personas desaparecidas, asesinadas y desplazadas.

Si uno pone el nombre de la mujer iraní en el buscador digital de El País aparecen 68 noticias relacionadas con ella, y cientos más con otras referencias.

En el buscador del periódico El Mundo, también son centenares las referencias a Ashtiani.

En ninguno de esos dos periódicos, sin embargo, aparece una sola noticia, sólo una, que aluda a Norna Irene Pérez, amenazada de muerte desde que su valor e iniciativa pusiera al descubierto la mayor fosa con cadáveres del mundo, con dos mil víctimas de los llamados “falsos positivos”.

Recientemente, la revista Time, sobre la imagen de una joven afgana mutilada por un pariente, sentenciaba en su portada: “Lo que pasa si nos retiramos de Afganistán”.

¿Se animara ahora la revista Time, sobre la imagen de Norma asesinada, rodeada de sus tres hijas de 14, 6 y 4 años y de su hijo de 9 años, a titular: Lo que seguirá pasando si no invadimos Colombia? ¿O será que Colombia hace ya años que ha sido invadida y ocupada?