Santiago Roncaglolio, autor de "Memorias de una dama" debe estar feliz con el éxito de este libro, y es que no a todos los libros se les compran los derechos para evitar ser difundido en una isla, y no cualquier isla. Dicen las buenas lenguas que la edición completa fue comprada por "gente influyente". Wao, qué lujo! El problema es que uno no sabe si en el país de las maravillas, donde viven Alicia, Figueroa Agosto, Sobeida y aquel escabullidizo conejo; las noticias son un spam publicitario o un complot misterioso donde lo que se esconde es dos veces peor de lo que se dice. ¿Qué tan revelador puede ser el argumento de este libro como para querer impedir su circulación?. Que se hable de fascismo, de la CIA o de la mafia italiana ya no sorprende a nadie, a menos que el sombrero sea tan grande que le sirva a todo un grupo que recurre al extremo de atentar contra la libertad de expresión. A todo ésto la editora Alfaguara se ha quedado muda. ¿Y los lectores qué? Nos queda obtenerlos con algún familiar que viaje, o comparlos por internet. Lógica elemental.
Friday, February 26, 2010
Memoria de elefante...
Santiago Roncaglolio, autor de "Memorias de una dama" debe estar feliz con el éxito de este libro, y es que no a todos los libros se les compran los derechos para evitar ser difundido en una isla, y no cualquier isla. Dicen las buenas lenguas que la edición completa fue comprada por "gente influyente". Wao, qué lujo! El problema es que uno no sabe si en el país de las maravillas, donde viven Alicia, Figueroa Agosto, Sobeida y aquel escabullidizo conejo; las noticias son un spam publicitario o un complot misterioso donde lo que se esconde es dos veces peor de lo que se dice. ¿Qué tan revelador puede ser el argumento de este libro como para querer impedir su circulación?. Que se hable de fascismo, de la CIA o de la mafia italiana ya no sorprende a nadie, a menos que el sombrero sea tan grande que le sirva a todo un grupo que recurre al extremo de atentar contra la libertad de expresión. A todo ésto la editora Alfaguara se ha quedado muda. ¿Y los lectores qué? Nos queda obtenerlos con algún familiar que viaje, o comparlos por internet. Lógica elemental.