El hombre se convirtió en leyenda luego de desertar del Ejército...
SANTO DOMINGO. Enrique Blanco, personaje legendario de los comienzos de la era de Trujillo, fue abatido un día como hoy, en 1936, en la sección El Aguacate Arriba, de Gaspar Hernández, tras cuatro años de persecución.
Blanco se convirtió en leyenda luego de desertar del Ejército Nacional en 1932 y de "sobrevivir" cuatro años a la orden de arresto que se le emitió, alzado en los montes del Cibao. Debido a esto, ganó fama entre la población campesina de la época, que atribuía su capacidad para escabullirse de los persecutores a poderes sobrenaturales, como transformarse en animales y en troncos de árboles.
Como autor de la muerte de Blanco se señala a Delfín Álvarez García, quien según reseña Adriano Miguel Tejada en su recopilación "100 años de Historia", "aprovechó un descuido del ex militar" para poner fin a sus andanzas.
Tejada agrega que después "su cuerpo fue llevado a Moca y de ahí a Santiago donde fue exhibido en la plaza pública delante de una enorme muchedumbre".
La reseña agrega que otros miembros de la familia Blanco, entre ellos Jesús María y Ramón Eugenio, fueron asesinados por agentes represivos del régimen de Trujillo.
A la hora de su muerte Enrique Blanco -que era mulato- tenía 29 años. Había nacido en 1907 en Tamboril, Santiago, y era el octavo hijo de la pareja conformada por Eugenio Blanco y Euverdina Sosa.
La leyenda de Enrique Blanco ha trascendido hasta nuestros días en las letras del merengue homónimo de Wilfrido Vargas y Los Beduinos, y más tarde en la novela "El negro blanco", de José Madera.
De Diario Libre
SANTO DOMINGO. Enrique Blanco, personaje legendario de los comienzos de la era de Trujillo, fue abatido un día como hoy, en 1936, en la sección El Aguacate Arriba, de Gaspar Hernández, tras cuatro años de persecución.
Blanco se convirtió en leyenda luego de desertar del Ejército Nacional en 1932 y de "sobrevivir" cuatro años a la orden de arresto que se le emitió, alzado en los montes del Cibao. Debido a esto, ganó fama entre la población campesina de la época, que atribuía su capacidad para escabullirse de los persecutores a poderes sobrenaturales, como transformarse en animales y en troncos de árboles.
Como autor de la muerte de Blanco se señala a Delfín Álvarez García, quien según reseña Adriano Miguel Tejada en su recopilación "100 años de Historia", "aprovechó un descuido del ex militar" para poner fin a sus andanzas.
Tejada agrega que después "su cuerpo fue llevado a Moca y de ahí a Santiago donde fue exhibido en la plaza pública delante de una enorme muchedumbre".
La reseña agrega que otros miembros de la familia Blanco, entre ellos Jesús María y Ramón Eugenio, fueron asesinados por agentes represivos del régimen de Trujillo.
A la hora de su muerte Enrique Blanco -que era mulato- tenía 29 años. Había nacido en 1907 en Tamboril, Santiago, y era el octavo hijo de la pareja conformada por Eugenio Blanco y Euverdina Sosa.
La leyenda de Enrique Blanco ha trascendido hasta nuestros días en las letras del merengue homónimo de Wilfrido Vargas y Los Beduinos, y más tarde en la novela "El negro blanco", de José Madera.
De Diario Libre