Friday, April 30, 2010

El progreso de los tontos...

Escrito por: Pablo Mckinney (pablomckinney.com)

“No es lo mismo ver la vida si amanece/ que mirar en el crepúsculo su paso/. No ganar no es lo mismo que el fracaso". R. Amor

Uno lo pensaba hace tiempo. Lo gritó enronquecido en los pasillos y las calles en la época rojo del Doctor, pero quizás es el momento de repetirlo.

Eso de “la varilla y el cemento”, eso de anteponer la construcción a la educación en valores es el progreso de los tontos, una mentira de escenografía y decorao. Como un estudio de Hollywood pero peor.

Y es que si no definimos nuestras prioridades y perdemos la familia y sus valores, el amor, la amistad, el respeto ciudadano, ¿qué nos quedará?

De qué sirve un gran edificio, si es construido al costo de destruir la posibilidad de formar mejores familias, hijos, padres. (La educación, estúpido, la educación).

Entre 1930 y 1978, Trujillo y Balaguer construyeron el país casi entero, pero destruyeron la dignidad, la autoestima, la fe de un pueblo. Eliminaron los mejores, compraron los comprables. (De algún lado tenía que venir tanto estiércol padecido, ahora comprendo…)

Y aquí estamos. Modernos y modernizados.

Con mucho Iphone y BB, pero sin familias, sin valores, sin Dios ni fe, o sea, bien jodidos quiero decir. La mitad de la población es pobre de pan, y la otra mitad es pobre de fe, de esperanza, Dios, Pichuco, porvenir.

Somos el “pueblo blanco” de Joan Manuel Serrat, pero mulato.

Construimos de todo menos familias, albergues infantiles, infantiles estancias, guarderías, o como se diga ahora. (La familia, estúpidos, la familia.)

¿Adónde va un país que mientras se construye en varilla y cemento, se destruye en semáforos invadidos impunemente, preñado de caos; un país con más villas de lujo y marinas que guarderías infantiles, hacia dónde va?

Pobre del país donde la educación llegue a ser más secundaria que una triste meretriz envejecida.

¡Qué gris que esta la madrugada, don Radha!

¡Ya amanecerá algún día!

Friday, April 23, 2010

La historia secreta de L’Oréal...


Antisemitismo y antimasonismo

Red Voltaire

Dedicado a la memoria de Marx Dormoy, Victor Basch, Jean Zay, Georges Mandel y Jean Moulin

El gigante de la industria cosmética L’Oréal acaba de anunciar una reestructuración de su capital. Desaparece así el holding de control creado por Eugene Schueller en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. El fundador del grupo L’Oréal fue también uno de los principales financistas del complot de La Cagoule y del nazismo francés. Al ser liberada Francia de la ocupación alemana, L’Oréal y sus filiales extranjeras sirvieron de refugio a los criminales fugitivos. Hoy en día, la heredera del grupo, Liliane Bettencourt, se ha convertido en la mujer más rica de Francia. La historia del grupo L’Oréal nos muestra la cara oculta de la política francesa contemporánea.

En un breve comunicado dado a conocer en la noche del 3 de febrero de 2004, el gigante de la cosmética L’Oréal anunciaba la reestructuración de su capital [1]. La familia Bettencourt y el grupo Nestlé, hasta ahora mayoritarios en L’Oréal a través del holding de control Gasparal, pasarán a tener la propiedad directa. Este acto de malabarismo viene acompañado de un compromiso de conservación de títulos, lo que permitirá a la familia Bettencourt obtener una reducción del 50% del valor a tener en cuenta en el cálculo del pago del impuesto sobre la fortuna (ISF). La familia Bettencourt ni siquiera tendrá que pagar los gastos correspondientes a la transacción gracias a las nuevas disposiciones introducidas, especialmente para este caso, en la «ley para la iniciativa económica» del 1º de agosto de 2003 [2].

El valor estimado del gigante L’Oréal se eleva actualmente a 43 600 millones de dólares. La familia Bettencourt posee 11 990 millones; Nestlé posee 11 500 y los 20 110 millones restantes se mantienen flotando en la bolsa. En 2002, la fortuna personal de Liliane Bettencourt, heredera del fundador de L’Oréal, estaba estimada en 17 200 millones de euros, lo cual la convierte en la persona más rica de Francia.

Una empresa que pretende comprar la República


En 1907, Eugene Schueller, un pequeño empresario, crea l’Oréal. Posteriormente, en 1928, absorbe Monsavon y más tarde las pinturas Valentine, los champús Dop y la revista Votre Beauté. Inclinándose poco a poco hacia la derecha más extrema, Schueller se da a conocer a través de sus teorías económicas sobre el «salario proporcional». Segun Schueller, en una sociedad liberada del capitalismo liberal y de los sindicatos, los obreros cobrarían un triple salario: un salario correspondiente a su actividad, un salario familiar calculado en función de la cantidad de hijos y un salario correspondiente a su productividad.

El 6 de febrero de 1934, en reacción a un gran escándalo político-financiero, las ligas de veteranos de la Primera Guerra Mundial realizan una manifestación ante la Cámara de Diputados, en París, para exigir la renuncia del gobierno de Daladier. Bajo la instigación de los fascistas, la manifestación se convierte en insurrección y trata de derrocar la República para poner en el poder al coronel de La Rocque, quien se niega a aceptar el papel que tratan de hacerle asumir.

Diversos enfrentamientos se producen durante las semanas posteriores, incluyendo un intento de linchamiento contra Leon Blum vinculado al entierro de un historiador favorable a la monarquía, lo cual lleva al gobierno a decretar, el 18 de junio, la disolución de las ligas de veteranos. Un grupo de militantes fascistas, en su mayoría provenientes de la 17ª sección de la organización conocida como “Les Camelots du roi”, rompe con el filósofo monárquico Charles Maurras y decide pasar a la clandestinidad. Estos elementos fundan entonces la Organización Secreta de Acción Revolucionaria Nacional (OSARN) que reúne, alrededor de Eugene Deloncle, a individuos como Aristide Corre, Jean Filliol y Jacques Correze, a los que rápidamente se unen Gabriel Jeantet, Francois Metenier y el doctor Henri Martin.

El coronel de La Rocque advierte a los ex miembros de las ligas de veteranos sobre la infiltración de su movimiento por «grupos de la traición», o sea por fascistas que actúan a favor de potencias extranjeras, Italia y Alemania en este caso [3]. En todo caso, la OSARN se estructura rápidamente en forma de grupos locales y establece un sistema jerárquico extremadamente compartimentado en el que, fuera de los jefes, los demás miembros de la organización nada saben sobre su alcance, sus verdaderos objetivos y los medios y apoyos de que dispone. Algunas células participantes en el complot, como los llamados “Chevaliers de la glaive”, dirigidas en la ciudad de Niza por Joseph Darnant y Francois Durand de Grossouvre, adoptan un ritual y una vestimenta inspirados en los del Klu Klux Klan estadounidense, razón por la cual los monárquicos atribuyen a la OSARN el sobrenombre de «La Cagoule» [“La Capucha”. NdT.] [4].

Amigo íntimo de Eugene Deloncle, Eugene Schueller pone sus propios medios personales a la disposición del complot. Varias reuniones del equipo dirigente tienen lugar en la oficina de Schueller en la sede de L’Oréal.

Un grupo de jóvenes residentes en el internado de los padres maristas (en el número 104, de la calle de Vaugirard, en París), se relaciona con los jefes del complot y se suma a algunas de sus acciones, aunque sin pasar por ello a formar parte de la OSARN. Entre ellos se encuentran Pierre Guillain de Benouville, Claude Roy, André Bettencourt y Francois Mitterrand. Robert Mitterrand, hermano de Francois, se casa con la sobrina de Eugene Deloncle.

Fracasos y división con trasfondo de antisemitismo


En un año y medio, la OSARN formaliza sus relaciones con el gobierno de Benito Mussolini, en Italia, y más tarde con el de Adolf Hitler, en Alemania. Actuando a favor de estos últimos, la OSARN introduce en España cargamentos de armas destinados a Francisco Franco y elimina refugiados políticos en Francia. Obtiene a cambio un considerable apoyo financiero y logístico. En la noche del 15 al 16 de noviembre de 1937 intenta realizar un golpe de Estado que termina en fracaso. Al día siguiente y durante las semanas posteriores, el complot sale a la luz. Una serie de registros dan como resultado el descubrimiento de alijos de armas a través de todo el país. Se trata de cientos de metralletas, de miles de fusiles y uniformes, de decenas de miles de granadas, de cientos de miles de municiones, todo proveniente de Italia y de Alemania.

El presidente del Consejo, Edouard Daladier, frena la investigación cuando se descubre que la OSARN dispone de redes entre los oficiales superiores e incluso en el seno del Estado Mayor. El problema es que parece imposible acabar con la organización sin descabezar el ejército francés en el preciso momento en que se perfila la amenaza de guerra. Pero Daladier está en un error, ya que la Segunda Guerra Mundial se convierte en realidad y Francia capitula.

Algunos miembros de La Cagoule, los pocos que se oponen a la dominación extranjera sobre Francia, se unen a De Gaulle. Pero los demás, que son mayoría en el seno de esa organización, se regocijan por la victoria del fascismo y colaboran activamente con la ocupación nazi. En septiembre de 1940, Eugene Deloncle y Eugene Schueller crean el Movimiento Social Revolucionario (cuyas siglas, MSR, se pronuncian en francés como la frase «ama y sirve») con el apoyo del embajador de Reich en Francia, Otto Abetz, y la aprobación del jefe de la Gestapo, Reinhardt Heydrich. Las reuniones de la dirección del MSR se desarrollan en la sede de L’Oréal (número 14 de la calle Royale, en París).

El programa de la organización indica: «Queremos construir la nueva Europa en cooperación con la Alemania nacional-socialista y con todas las demás naciones europeas liberadas como ella del capitalismo liberal, del judaísmo, del bolchevismo y de la masonería (…) regenerar racialmente a Francia y a los franceses (…) dar a los judíos que sean conservados en Francia un estatus severo que les impida contaminar a nuestra raza (…) crear una economía socialista (…) que garantice una justa distribución de los productos haciendo aumentar los salarios al mismo tiempo que la producción».

Como primera expresión de la aplicación de ese programa, Deloncle organiza la voladura de 7 sinagogas parisinas, en la noche del 2 al 3 de octubre de 1941.

Al mismo tiempo y con la ayuda del SS Theo Dannecker, representante de Adolf Eichmann, se crea una organización dentro de la organización. Designada como la Comunidad Francesa, su misión consiste en «liberar completamente (Francia) de los fermentos de corrupción que son los judíos y los masones». Este grupo secreto organiza la expoliación de los judíos, a menudo en provecho de sus propios miembros. Entre ellos se encuentran el ya mencionado Jacques Correze y Jean Filliol, el asesino miembro de «La Capucha».

Mientras tanto el joven André Bettencourt se convierte en el jefe francés de la PropagandaStaffel, bajo la triple tutela del ministro nazi de la Propaganda, Joseph Goebbels, de la Wehrmacht y de la Gestapo. Bettencourt controla todas las publicaciones francesas, ya sean colaboracionistas o nazis. Dirige personalmente La Terre française, publicación explícitamente nazi destinada a las familias rurales y que aboga por la reeducación de los intelectuales decadentes mediante el regreso forzoso a «la tierra que no miente». En esa publicación emplea Bettencourt al agrónomo René Dumont. Por otra parte, Bettencourt ofrece regularmente a Schueller las columnas de los diarios que se encuentran bajo su control.

La solución Bettencourt


El 15 de febrero de 1941, a pedido de las SS, el MSR de Deloncle se fusiona con el Reagrupamiento Nacional Popular (Rassemblement national populaire, RNP) de Marcel Deat. El dueño de L’Oréal, Eugene Schueller, se convierte en la personalidad económica de referencia. Su libro La Révolution de l’économie se clasifica entre los títulos de referencia del fascismo francés.

El 15 de junio de 1941, en su discurso ante el congreso de la organización en el parisino Palais de la Mutualité, Schueller llama a «una revolución preliminar a la vez de depuración y de corrección» que tendrá que «ser obligatoriamente sangrienta. Consistirá simplemente en fusilar rápidamente a 50 o 100 grandes personajes».

El 22 de junio de 1941, el Reich ataca la Unión Soviética. Deloncle y Schueller deciden crear entonces la Legión de Voluntarios Franceses (LVF), que luchará contra el bolchevismo en el Frente del Este, y la ponen bajo el mando de Jacques Correze. Todos los miembros de la LVF juran fidelidad al Fuhrer.

Deloncle y Schueller tratan de utilizar esa poderosa formación armada para eliminar a su adversario político Pierre Laval así como a su aliado, aunque también rival, Marcel Deat. El 27 de agosto de 1941, aprovechando la ceremonia organizada en ocasión de la partida de un contingente de la LVF enviado al frente de Rusia, Deloncle y Schueller organizan un doble atentado en el que Laval y Deat resultan heridos.

El 20 de diciembre de 1941, André Bettencourt, perfectamente al tanto de los debates que tienen lugar en Berlín, escribe en el editorial de Navidad de La Terre française: «Un día, treinta años más tarde, los judíos creerían sin embargo haber ganado la partida. Habían logrado capturar a Jesús y lo habían crucificado. Frotándose las manos exclamaron entonces: «Que su sangre caiga sobre nosotros y nuestros hijos». Bien saben ustedes de qué manera ha caído y sigue cayendo aun. Lo estipulado en el libro eterno tiene que cumplirse».

En efecto, días más tarde, la Conferencia de Wansee decide poner en práctica la «solución final». Millones de personas serán exterminadas en el mayor secreto.

Como resultado de los enfrentamientos internos que se producen en el seno del movimiento nazi francés, es en definitiva Deloncle quien cae en desgracia. Eugene Schuller corre entonces a la embajada del Reich para dejar constancia de su separación del que hasta entonces había sido su amigo. La entrevista aparece debidamente consignada en los archivos alemanes.

Entra en escena la OSS


La batalla de Stalingrado da un vuelco al desarrollo de los acontecimientos. El Reich deja de parecer invencible. André Bettencourt se acerca entonces a su amigo Francois Mitterrand quien ejerce diversas funciones en Vichy [Ciudad sede del régimen francés de colaboración con el ocupante nazi. NdT.], donde comparte su oficina con Jean Ousset, el responsable del movimiento juvenil de la Legión Francesa de Combatientes [Organización de veteranos creada en 1940 por el régimen de Vichy. NdT.] de Joseph Darnand. Supuestamente, ambos se incorporaron entonces a la resistencia francesa en el seno de un Movimiento Nacional de Prisioneros de Guerra y Deportados (MNPGD) cuya actividad fue oficialmente reconocida 40 años después, durante la presidencia del propio Mitterrand, aunque los historiadores albergan todavía hoy numerosas dudas al respecto.

A finales de 1942, Eugene Schueller, ya convertido en uno de los principales accionistas de Nestlé, envía a André Bettencourt a Suiza con la misión de «arianizar» dicha empresa. Bettencourt aprovecha sus viajes a Suiza para reunirse con Allen Dulles y con Max Schoop, de los servicios de inteligencia estadounidenses (OSS). En 19944, ambos agentes estadounidenses le hacen entrega de 2,5 millones de francos de la época para financiar la red estadounidense en Francia. Hoy por hoy se desconoce qué uso que se dio a esa suma.

Eugene Deloncle es asesinado. Pero no por ello cesan los crímenes de los miembros de La Cagoule, ni siquiera después del desembarco de los Aliados en Normandía. El 10 de junio de 1944, Jean Filliol dirige la división SS Das Reich que irrumpe en la pequeña localidad francesa de Oradour-sur-Glane. Las tropas masacran allí a 644 habitantes, en condiciones particularmente horribles.

Porque valían la pena...


Al producirse la liberación de Francia, los miembros de La Cagoule que habían seguido a De Gaulle se ocupan de salvar a los miembros de La Cagoule que se habían puesto del lado del régimen de Vichy. Gracias al testimonio favorable de André Bettencourt y de Francois Mitterrand, Eugene Schueller sale absuelto porque supuestamente había sido miembro de la resistencia francesa. L’Oréal se convierte en refugio seguro de los viejos amigos. Francois Mitterrand es contratado como director de la revista Votre Beauté y André Bettencourt se une a la dirección del grupo. Con la ayuda del Opus Dei, hermandad católica franquista, Henri Deloncle (hermano de Eugene) desarrolla L’Oréal-España, donde da empleo a Jean Filliol. Mientras tanto, Jacques Correze se convierte en el gran jefe de L’Oréal en Estados Unidos. En 1950, André Bettencourt se casa con Liliane, hija única de Eugene Schueller.

La oficina de la calle Saint-Dominique que André Bettencourt utilizaba cuando dirigía la PropagandaStaffell se convierte en una de las residencias del Opus Dei mientras que Robert Mitterrand se instala en la calle Dufrenoy, precisamente en el edificio que servirá de sede al Opus Dei en Francia. Este último se encuentra bajo la dirección política de Jean Ousset.

André Bettencourt prosiguió posteriormente una brillante carrera. Como periodista, creó en 1945 el Journal agricole, destinado a los antiguos lectores de La Terre française. Su carrera política lo llevó varias veces a ocupar puestos en el parlamento y el gobierno franceses, lo cual le permitió retomar sus anteriores actividades al convertirse en secretario de Estado para la Información (1954-55), puesto creado en 1948 por su amigo Francois Mitterrand y desde el cual ambos conformaron la prensa francesa contemporánea. Francois Mitterrand y André Bettencourt son amigos inseparables, a tal punto que en 1986, cuando el primero –ya para entonces convertido en socialista y presidente de la República Francesa– se ve obligado a “cohabitar” con una Asamblea de derecha, estudia la posibilidad de nombrar a Bettencourt como primer ministro. Finalmente se abstiene de hacerlo por temor a revivir los fantasmas del pasado… un pasado que se mantiene presente.

Notas:

[1] Un nouvel accord entre les actionnaires majoritaires de L’Oréal, comunicado de L’Oréal, 3 de febrero de 2004, 23h.

[2] La ley sobre la iniciativa fue presentada al Parlamento francés por el secretario de Estado a cargo de la Pequeña y la Mediana Empresa, Renaud Dutreil, en diciembre de 2002, y su adopción se produjo el 1º de agosto de 2003 bajo la identificación 2003-721. Cf. Journal officiel del 5 de agosto de 2003.

[3] Cf. Le Flambeau del 21 de noviembre de 1936.

[4] La autoría de este sobrenombre se atribuye a Maurice Pujo.

Documento adjunto:
«La Terre Française» del 20 de diciembre de 1941
Publicación nazi francesa dirigida por André Bettencourt.

Thierry Meyssan. Analista político francés. Fundador y presidente de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Última obra publicada en español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación (Monte Ávila Editores, 2008)

Fuente: http://www.voltairenet.org/article165048.html

"Naciones Unidas es fraude, mentira y dictadura"...


El ex presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto, advierte que la reinvención del organismo tendría que saltar los poderes de EEUU e Inglaterra.

El sacerdote nicaragüense Miguel D'Escoto calificó el martes en la localidad boliviana de Tiquipaya a la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuya Asamblea General presidió en 2009, de fraude, mentira y dictadura y pidió reinventarlas en base de un sólido bloque de presidentes progresistas que frene en seco los crímenes que las potencias industriales cometen contra la humanidad y el planeta.

“Se están cometiendo grandes crímenes y eso hay que pararlo, por eso la importancia de que el Tribunal de Justicia Climática que postula el presidente boliviano Evo Morales se organice muy rápido dentro del contexto de unas Naciones Unidas reinventadas, porque las actuales son una mentira, una dictadura”, afirmó en declaraciones a la estatal boliviana Radio Patria Nueva, reseñó ABI.

"Hay que reinventar Naciones Unidas y esa facultad de reinventarlas está en el derecho soberano de todos los Estados afectados por sus resoluciones desde su creación en 1947”, insistió.

D'Escoto pidió celeridad a los promotores de políticas opuestas a la expansión del capitalismo para sentar el Tribunal de Justicia Climática, piedra millar, en su criterio, de la reinvención de Naciones Unidas.

“No son Naciones Unidas, sino naciones sometidas a la voluntad del imperio y tienen en su cúspide una serie de amarres de todo tipo en la carta, constitutiva del bloque multilateral que está en vigencia para evitar que se reforme su estructura”, afirmó.

Enfatizó que en el show de Copenhague, donde las potencias industriales rehuyeron ratificar los principios del Protocolo de Kioto, que declaró en 1997 imperiosamente vital reducir las emisiones de gas tóxico para bajar tensionalmente la temperatura del globo terráqueo, las potencias industriales se desembozaron y mostraron el rostro del capitalismo.

El ex presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas advirtió que la reinvención del foro multilateral tendría que saltar los poderes de Estados Unidos e Inglaterra, el primero con derecho a veto.

Explicó que ambas potencias son, realmente, los enemigos de la humanidad, al tiempo de indicar que, tal como está la situación en el planeta, se está poniendo en peligro la continuación de la especie humana y también a la Madre Tierra.

Junto al activista y teólogo de la Liberación Frey Betto, la intelectual marxista chilena Martha Harnecker y la activista medioambientalista india Vandana Shiva, D'Escoto es una de las personalidades mundiales que asiste a la CMPCC, llamada por el presidente boliviano Evo Morales para contrarrestar el cambio climático, por medio de un freno al sistema capitalista imperante, lo que garantizaría la reducción de las emisiones y el calentamiento globales.

Las declaraciones del funcionario internacional se registraron horas después que la representante de Naciones Unidas y secretaria general de la Comisión Económica para América Latina, Alicia Bárcenas, fuera rechiflada en el estadio de fútbol de Tiquipaya, donde más de 20 mil representantes de pueblos indígenas, intelectuales y movimientos sociales asistieron a la inauguración de la CPMCC.

Fuente: http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=230439&lee=16

Enlace relacionado:

La reinvención de Naciones Unidas, una organización indispensable

Miguel D'Escoto y Leonardo Boff

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=100180

Monday, April 19, 2010

Los derechos del hombre y la tierra...

Público

Mensaje del autor de Las Venas abiertas de América Latina a los asistentes a la Cumbre de la Madre Tierra que se celebra la semana que viene en Bolivia, como alternativa a la Cumbre sobre el Cambio Climático en Copenhague


Lamentablemente, no podré estar con ustedes. Ojalá se pueda hacer todo lo posible, y lo imposible también, para que la Cumbre de la Madre Tierra sea la primera etapa hacia la expresión colectiva de los pueblos que no dirigen la política mundial, pero la padecen.

Ojalá seamos capaces de llevar adelante estas dos iniciativas del compañero Evo [Morales, presidente de Bolivia], el Tribunal de la Justicia Climática y el Referéndum Mundial contra un sistema de poder fundado en la guerra y el derroche, que desprecia la vida humana y pone bandera de remate a nuestros bienes terrenales.

Ojalá seamos capaces de hablar poco y hacer mucho. Graves daños nos ha hecho, y nos sigue haciendo, la inflación palabraria, que en América Latina es más nociva que la inflación monetaria. Y también, y sobre todo, estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.

Hay quienes dicen que la hipocresía es el impuesto que el vicio paga a la virtud. Otros dicen que la hipocresía es la única prueba de la existencia del infinito. Y el discurserío de la llamada “comunidad internacional”, ese club de banqueros y guerreros, prueba que las dos definiciones son correctas.

Yo quiero celebrar, en cambio, la fuerza de verdad que irradian las palabras y los silencios que nacen de la comunión humana con la naturaleza. Y no es por casualidad que esta Cumbre de la Madre Tierra se realiza en Bolivia, esta nación de naciones que se está redescubriendo a sí misma al cabo de dos siglos de vida mentida.

Bolivia acaba de celebrar los diez años de la victoria popular en la guerra del agua, cuando el pueblo de Cochabamba fue capaz de derrotar a una todopoderosa empresa de California, dueña del agua por obra y gracia de un Gobierno que decía ser boliviano y era muy generoso con lo ajeno.

Esa guerra del agua fue una de las batallas que esta tierra sigue librando en defensa de sus recursos naturales, o sea: en defensa de su identidad con la naturaleza. Bolivia es una de las naciones americanas donde las culturas indígenas han sabido sobrevivir, y esas voces resuenan ahora con más fuerza que nunca, a pesar del largo tiempo de la persecución y del desprecio.

El mundo entero, aturdido como está, deambulando como ciego en tiroteo, tendría que escuchar esas voces.

Ellas nos enseñan que nosotros, los humanitos, somos parte de la naturaleza, parientes de todos los que tienen piernas, patas, alas o raíces.

La conquista europea condenó por idolatría a los indígenas que vivían esa comunión, y por creer en ella fueron azotados, degollados o quemados vivos.

Obstáculo al progreso

Desde aquellos tiempos del Renacimiento europeo, la naturaleza se convirtió en mercancía o en obstáculo al progreso humano. Y hasta hoy, ese divorcio entre nosotros y ella ha persistido, a tal punto que todavía hay gente de buena voluntad que se conmueve por la pobre naturaleza, tan maltratada, tan lastimada, pero viéndola desde afuera. Las culturas indígenas la ven desde adentro.

Viéndola, me veo. Lo que contra ella hago, está hecho contra mí. En ella me encuentro, mis piernas son también el camino que las anda.

Celebremos, pues, esta Cumbre de la Madre Tierra. Y ojalá los sordos escuchen: los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad.

Fuente: Diario Público, 18/4/2010, p. 16

http://files.publico.es/estaticos/pdf/ficheros/pdf/17042010.pdf?r=20

La literatura infantil y la cultura de paz...

Escrito por: RAFAEL PERALTA ROMERO

Toda aspiración o propósito de mejoría de la sociedad, lo más aconsejable es que comience por la niñez, la etapa de la vida humana decisiva para formar al futuro ciudadano. Ahí comienza todo lo que será esa persona en su adultez.

Un resultado esencial de la educación es la exaltación en el individuo de la capacidad para convivencia con los otros seres humanos. Nada novedoso ha de resultar, en consecuencia, que justifica absolutamente todo acto, toda idea, todo plan, todo sueño orientados el logro de la necesaria educación de calidad para nuestros niños y niñas.

Y en consecuencia, deberá ser bien acogida la propuesta de que la literatura infantil contribuya a fomentar en los niños una cultura de paz, esto no obstante a que el fin esencial la literatura, es otro, muy diferente a instruir, a catequizar, adoctrinar o aleccionar.

Bueno sería precisar, o quizá recordar, que la paz no es sólo lo opuesto al enfrentamiento bélico, es decir que la ausencia de paz no implica necesariamente una conflagración entre naciones, sino que el propio ser humano confronta a menudo situaciones hostiles consigo mismo, con el entorno o con la sociedad misma.

No puede vivir en paz, ni vive en paz, un niño en cuyo hogar falta comida, agua o electricidad. Ni tampoco vivirá en paz el niño que dispone de estos bienes pero sus padres no le ofrecen suficiente cariño y atención.

Me parece que preparar a niños y niñas para una cultura de paz sería contribuir a liberarlo de hostilidades originadas en las situaciones antes referidas.

La función principal de la literatura infantil es divertir, pero será innegable que un texto literario, al tiempo que provoca el placer estético, contribuya a desarrollar en los pequeños valores dignos de ser alojados en los espíritus nobles.

Que la literatura, al tiempo que deleita a los niños despierte en ellos el amor a la libertad y los enseñe a valorar el conocimiento como lo que es: una inmensa riqueza, siempre procedente.


Los libros no muerden, la ignorancia sí...

Escrito por: ANGEL VERAS AYBAR

La polémica desatada en torno al libro de la señora Angelita Trujillo y el llamado de algunos sectores para que el mismo sea boicoteado , tiende a recordarme dos momentos; el primero aquel periodo en el cual se insistía en la necesidad de practicar la lectura e ir a los libros como forma de ensanchar los conocimientos y bajo el lema de “Los libros no muerden”, el otro momento es aquel cuando los comunistas norteamericanos entraron en contradicción con los albaneses y en el grupo donde militábamos se nos quiso prohibir leer el periódico que venía desde los Estados Unidos.

De una u otra forma es posible que esas actitudes de tratar de impedir la lectura de determinados textos, sea la extensión de las actitudes eclesiásticas y dogmáticas sobre corrientes contrarias, tal era la situación de los católicos frente a la Biblia de los protestantes y muchas otras formas de rechazo a lo considerado como contrario al régimen o supraestructura establecida.

En la Republica Dominicana se estableció la prohibición de las actividades trujillistas, esto como una forma de evitar el resurgimiento de un régimen de oprobio. Todo indica que existe una confusión entre las normas establecidas para salvaguardar los elementos buenos de la sociedad y el muro de contención que debe existir para detener la propagación del mal.

La prohibición de lectura de las biblias luterianas constituía un error de la iglesia católica y evidenciaba fanatismo o dogmatismo; la actitud del grupo en el cual militaba y que prohibió la lectura de la literatura de los Marxistas Leninistas que contrariaban las posiciones de los albaneses, fue un acto de sectarismo y poco criterio sobre la ciencia, pero los que llaman a no leer el libro de la hija mimada del Generalísimo también incurren en una actitud un tanto estrecha, pues considero que no hay razones lógicas para temer a un contagio a consecuencia de la lectura de un material escrito por la hija del sátrapa, es como si dudáramos de nuestras propias capacidades para discernir entre lo dicho con pasión y aquello expresado producto del razonamiento humano.

La ignorancia muerde, debido a que en la medida en que desconocemos situaciones, podemos llegar a formarnos ideas erróneas y hasta a santificar figuras que no necesariamente deben estar en el altar; sino en el zafacón, tal ocurre con personajes que son elevados a la categoría de héroes y en cierta medida han sido empleados del régimen tiránico o estuvieron y siguen estado al servicio de la dominación imperial.

Debemos dejarnos de buscar pureza total en nuestros mártires y héroes y de ver demonios en la parte adversa, tenemos que hurgar en lo mas profundo a fin de comprobar de manera científica, cuales han sido nuestras debilidades y como contribuir a superarlas, jamás buscando santos en un mundo de impurezas y simulaciones.

Busquemos la verdad no importa cuantos tropiezos o incomodidades encontremos en su búsqueda, si los trujillistas quieren expresar sus criterios oigámoslos sin temor a que convenzan a las mayorías, solo quien tiene temor de si mismo puede oponerse al debate de las ideas, pero además, si decimos que estamos a favor de la democracia, mal podríamos imitar a los tiranos con limitaciones en las formas de expresión y difusión del pensamiento.

De nada valdría oponernos a que los trujillistas difundan sus ideas y al mismo tiempo tenemos a Trujillo reencarnado en nuestros gobernantes: basta que verifiquemos el método de dirección que prevalece en el Estado Dominicano, salvo algunas diferencias, hay que concluir en que no obstante los casi 50 años transcurridos, Trujillo sigue gobernando el país a través de los métodos aprendidos o imitados.

Si llega a mis manos el libro de la hija del responsable de miles de muertos, presos y torturados, lo leeré con el mismo cuidado que como leo, Mi Lucha de Adolfo Hitler, El Príncipe de Maquiavelo, las Memorias de Johnny Abes García, responsable de asesinatos , torturas y demás etc. dentro del trujillismo, también leo los libros del doctor Balaguer y de cualquier otro escrito por personajes que estuvieron ligados a la tiranía y que hoy aparecen reciclados y hasta como enemigos de sus atrocidades, todos los cuales no son santos de mi devoción; pero los leo porque en definitiva creo que los libros no muerden, la ignorancia sí.


Decálogo Dominicano...


Federico Melo Báez publicó una vez un "decálogo del dominicano ausente", que parafraseo en busca de algo que nos haga mejores.

1. Seré un mejor dominicano al hablar constantemente de las bellezas naturales de mi país. Así aumentará el turismo.

2. Hablaré a mi familia de la vida y obra de Juan Pablo Duarte. Así mis hijos aprenderán a amarlo y respetarlo.

3. Hablaré de los fuertes lazos familiares de los dominicanos, del respeto a los padres y ancianos y como, aún desde el extranjero, los sostenemos económicamente.

4. Resaltaré el apego a nuestras tradiciones y el sentido religioso de nuestro pueblo.

5. Invitaré a escuchar nuestra música señalando cómo se ha extendido por todo el mundo.

6. Hablaré a todos del sabor incomparable de la cocina dominicana. Así aumentará la afluencia a nuestros restaurantes.

7. Hablaré de nuestra dedicación al trabajo. Así habrá más oportunidades de empleo para todos.

8. Hablaré de cómo progresamos en el extranjero, de los logros de nuestros deportistas y artistas. Así nos admirarán más.

9. Destacaré que los dominicanos somos uno de los pueblos con mayor participación política en Latinoamérica. Así resaltaré la responsabilidad social de nuestra gente.

10. Pediré a los medios de comunicación equilibrar las noticias relacionadas con los dominicanos. Así no sufriremos prejuicios donde vayamos.

atejada@diariolibre.com

Una sociedad resiliente...

Marcos Díaz Guillén

La palabra resiliencia no la van a encontrar en el diccionario de la lengua española. Es un concepto acuñado por los psicólogos, significando la capacidad que tiene el individuo de triunfar en la vida a pesar de las adversidades. Ha llamado la atención la manera en que han sobrevivido niños y adultos en los campos de concentración, en orfelinatos, a guerras y grandes catástrofes naturales, cómo se han destacado en la ciencia, las artes y otras actividades, niños de la calle maltratados y violados.

Aunque no siempre es así, con mucha frecuencia se asocia el nivel intelectual a una mayor resiliencia ya que se entiende, que la persona con mayor conocimiento y mayor capacidad intelectual puede procesar y elaborar con mayor eficacia los traumas y los factores estresantes. Visto así, el nivel educacional jugará un papel importante para que un individuo o una sociedad sea calificada de pro-resiliente. La resiliencia ecológica se refiere, a la capacidad de las comunidades para soportar las perturbaciones que le impiden crecer y desarrollarse. Es esa la capacidad que en los tiempos actuales necesita la sociedad dominicana para soportar el desorden institucionalizado, el irrespeto a la ley, la pérdida de valores, la impunidad, el culto al poder, al dinero, a la palabra ligera y vacía, el culto a los vicios y al sexo vulgarizado.

Debemos ir cambiando nosotros y ser lo suficientemente fuertes para conseguir en el tiempo convertirnos en una sociedad resiliente, donde podamos hacer de nuestras limitaciones los elementos que nos ayuden a superarnos, fomentando una familia más sólida en sus valores, para evitar que unos pocos que vociferan silencien a la mayoría que deseamos vivir en un país habitable y decente.

Necesitamos como sociedad fomentar la capacidad para seguir proyectándonos en el futuro a pesar de los acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas muchas veces graves. Para sobrevivir como sociedad, debemos estar alertas, vigilantes y exigentes, comenzando por nosotros mismos, debemos cambiar nuestras actitudes siendo menos indolentes, más justos y solidarios, exigiéndonos nosotros primero para tener el derecho de exigirle a los que nos gobiernan, reconociendo que nuestro desarrollo como individuo y como sociedad no nos vendrá desde fuera. Al hacerlo, nos estaremos convirtiendo en una sociedad de individuos capaces de resistir hasta conseguir el objetivo: un país donde nuestros hijos puedan vivir y crecer en sanidad.

Puede hacer sus preguntas al pediatra al e-mail: marcosdiazguillén@gmail.com

Thursday, April 15, 2010

Martirologio: La hija del extinto dictador Rafael Leonidas Trujillo responde a Pilar Awad Báez


MARIA DE LOS ANGELES TRUJILLO DE DOMINGUEZ

El Rey Salomón, hijo del Rey David, en el Eclesiastés dice: “Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo: su tiempo de callar y su tiempo de hablar”

De manera que con el predicado de esta cita bíblica y en orden al derecho, me toca tomar la palabra para poner en su puesto a la intranquila damita ávida de protagonismo y no sé que mas.

Me inicio con la pregunta que, al menos, todos los dominicanos pueden contestar: ¿Cuál ha sido el negocio más rentable y generoso en nuestro país durante los últimos cincuenta años? Fácil: el “Martirologio”. ¡Víctima de la tiranía! Entre la retahíla de privilegios consta el conveniente “borrón y cuenta nueva” es decir transmutarse automáticamente en vacas sagradas.

Otra de las asumidas prerrogativas es el derecho de calumniar y desbocarse con cuantas barrabasadas y vilipendios desearen, en la seguridad de que nadie osaría refutar sus maldades por gozar de la misma imaginaria impunidad.

Este es el caso de la inquieta Pilar Awad Báez. Claro que es nobleza de todo buen hijo enaltecer la memoria de sus progenitores resaltando sus bondades y virtudes y todos aquellos dones que ejemplarizan y elevan la dignidad humana. Pero, dejarse arrastrar de la soberbia y en claro ímpetu de engreimiento embestir con una prefabricada descarga de afrentas y calumnias contra terceros, es fórmula equivocada y contraproducente. Es comedia que pone en entredicho el verdadero propósito de su autor.

Hurgar en el pasado para difamar reputaciones o ultimar caracteres en una aventura de alto riesgo y sólo una sobredosis de atrevimiento puede inducir a una persona a creerse dotada de valores absolutos como para señalar “la paja en el ojo ajeno” y “tirar la primera piedra”. La prudencia recuerda que cuando señalamos con el dedo índice, otros tres dedos están señalando hacia nosotros mismos.

Responder a una insidiosa campaña emanada de una mente trastornada como parece ser el caso de esta alucinada damita. No es lo más recomendable, pero el respeto al lector obliga, a veces, al esclarecimiento de los distorsionados hechos. Hablar de cartas imaginarias es una falta de respeto a sus interlocutores, es burla. Desprestigiar las experiencias vividas por personas honorables, señores de intachable reputación, por el hecho de contradecir la versión de su libreto, es frescura, maldad, estafa. Estos testimonios fueron ofrecidos espontáneamente al poder judicial y a la prensa dominicana en el año 1998, es decir, cuarenta años después de terminada la Era de Trujillo.

Cuando escribí “Trujillo mi padre”, debido a su singular trascendencia, lo quise confiar únicamente a mi humilde intelecto. Procuré que su documentación fuese absolutamente fiel a la verdad de los hechos, puesto que estaría llamado a enaltecer la memoria de mi inolvidable padre, proyectándola en su justa dimensión histórica. Es por ello que tomé todo el tiempo necesario; ya que además, intrínsecamente, constituiría una obra respetuosa y seria de valor y entereza histórico-cultural para usufructo del pueblo dominicano.

Este es el subcapítulo que escribí en mi libro:

Pilar Báez

La calumnia es un arma vil a la que acuden aquellos que más que nada son dignos de lástima. Víctimas de la envidia y la codicia, sin reparo mancillan el honor y la honra a la que todo ser humano tiene derecho. Es un instrumento diabólico, de irreversible maldad. ¿Cómo restituir el buen nombre después de tirársele en el fango? ¡Que grave es la culpa del calumniador!

Pero más grave aun cuando se acude a ella morbosa y sistemáticamente para la consecución de privilegios deméritos. Es perversidad en grado superlativo.

Pilar Báez y yo nos conocíamos en el colegio, no era de mis amigas más cercanas, pero nos veíamos de vez en cuando; nuestro acercamiento surgió, a raíz de que, nuestros respectivos novios, eran militares. Además, Pilar era hija de la señora Aída Perelló y del señor Miguel Angel Báez Díaz, cortesano y persona que desde siempre se movía alrededor de mi papá.

Yo llegué a tenerle mucha estimación. Cuando Ramfis me llamó para que fuera a visitarlo a Los Angeles, en California, yo estaba ya casada, y ella en los preparativos de su casamiento con Jean, por lo que me pareció buena idea que Pilar viniera con nosotros, ya que este viaje prometía ser muy divertido y a la vez le serviría para comprar algunas cosas personales para su ajuar de casamiento. Por las tardes salíamos de compra y recuerdo que en una de esos paseos, Pilar vio un traje de bodas que le encantó, y me satisfizo sobremanera hacerle ese aporte para sus nupcias.

Algún tiempo después de nuestro regreso, el 1 de junio de 1958, fue su noche de boda, con el teniente Jean Awad Canaán, mi papá y mi mamá fueron los padrinos de la ceremonia nupcial. Estuvimos todos muy contentos.

El coronel León Estévez, mi primer esposo, era Director de la Escuela de Cadetes “Batalla de las Carreras”, y desde esa posición solicitó y obtuvo el traslado del teniente Jean Awad, para que viniera del Ejército, a prestar servicios en la academia, donde, como era natural, integraría el círculo de allegados del señor León.

Una noche, teníamos una celebración en mi casa que si mal no recuerdo era la fiesta de bienvenida que le ofrecí a mi hermano Ramfis, con la presencia de mis padres. En algún momento Pilar me hizo un comentario, no creo que con malicia, pero me contó que Jean le había dicho que, él creía, que (----) era “homosexual” refiriéndose a unos de los oficiales del pequeño círculo del coronel León. No me hizo gracia, puesto que el oficial en referencia era un oficial muy correcto y competente. Unos días después, le hice mención de este comentario al Sr. León, y a decir verdad que me sorprendió la forma airada en que reaccionó, se molestó muchísimo, y lleno de ira me dijo:

“Pilar es una chismosa, y no quiero tener más trato cercano con ella. Voy a trasladar a Jean a la frontera de castigo, que pase un tiempo por allá, para que se le quite la costumbre de comentar con su esposa las cosas inherentes a su trabajo”.

Algunos meses después me llamó Marinita Boyrie, para darme la noticia de que Pilar había venido de la frontera para dar a luz, y que no había sobrevivido al parto, pero que la niña se había salvado. Esta noticia nos consternó a todos, de tal manera, que la recuerdo como una de las pocas veces en que vi a mi padre con lágrimas en los ojos, su padre y el mío habían sido como hermanos. A mí, particularmente, me impresionó muchísimo, pues yo le guardaba mucho cariño y porque yo llevaba en mi vientre una criaturita en gestación que al nacer nombré María de los Ángeles.

Mis padres, mi ex esposo y muchos miembros de nuestra familia asistieron al funeral, el 7 de febrero de 1960. Pero pidieron que en vista del avanzado estado de mi embarazo, no debiera exponerme a esas emociones tan fuertes. De manera que permanecí en casa. Cuando regresaron, mi papá le dijo a mi mamá que esperaba que yo no tuviera más hijos porque: “Cuando ella entra a una sala de parto yo me muero”.

Un par de días después, fui donde los padres de Pilar a expresarle mi profundo pesar. Doña Aída y otros familiares que estaban allí, como siempre, se mostraron tan felices y contentos de verme, así como yo de estar entre ellos, aunque a todos nos embargaba una pena muy grande.

La relación con la familia Báez no tenía razón para sufrir menoscabo, don Miguel Angel Báez mantenía una relación tan estrecha con mi progenitor que sabía sus pasos, lo que le permitió asegurarles, a los conjurados, aquella noche del 30 de mayo, que mi papá, aunque retrasado, iría a San Cristóbal por la autopista.

Miguel Angel Báez Díaz durante toda la era de Trujillo, gravitó alrededor de mi papá. Ahora, a cambio de todas las dignidades y prebendas recibidas le pagaba con la infamante traición.

En todas partes la abertura por donde entran los Héroes Nacionales, es una puerta estrecha, estrechita; pero en mi país la tuvieron que hacer un portón grande y luego tumbar la pared, para que cupieran todos.

Como es sabido, nosotros después del asesinato de mi padre nos fuimos a residir al continente europeo, y allá nos enteramos de que en el país se había lanzado un rumor de que Pilar había muerto porque mi papá, mi mamá o yo, la habíamos mandado a matar. Perjurio incalificable, una calumnia oficiosa, inmoral y perversa; servirse del dolor y el luto, de la muerte de una hija, en condiciones tan trágicas, y explotar esa desgracia, usándola como peldaño para escalar vanaglorias, en el nuevo bosquejo político del país.

Jamás pudieron presentar ninguna evidencia, puesto que no podía existir prueba alguna. Ninguno de nosotros conocía al médico que la trataba, yo no conocía a nadie de esa clínica, ni siquiera sabía que Pilar estaba para dar a luz. Tampoco teníamos motivos para desearle ningún mal a ella, todo lo contrario. La estimábamos mucho y yo particularmente siempre tuve para ella mis mejores deseos.

Todos en mi país saben que los veinte y un años que viví en mi querida tierra dominicana, los pasé en un plano muy por encima de esas bajezas humanas. El amor de mis padres y de mis amistades, me hicieron sentir siempre muy feliz: “yo vivía en un mundo de fantasías” y jamás tuve que usar, ni siquiera palabras hirientes contra nadie.

El periódico digital Hoy de fecha 26 de enero del año 2008, titula, en una de sus páginas, “Mueren cuatro madres en un solo día en la Maternidad de la Altagracia”. El artículo es extenso y muy triste. Yo no creo que esas estadísticas alcanzaran esos niveles en tiempos de mi padre, pero es innegable que esas desgracias han sido siempre muy frecuentes en el país. Claro, el caso de Pilar tuvo más resonancia debido la posición de su padre en el gobierno. Y en las fotos siempre él estaba cerca de mi padre.

Para esclarecer la verdad, en este infortunado caso, el conocido periodista Víctor Grimaldi, visitó en su consultorio al Dr. Jordi Brossa, quien desde el año 1951 había sido Director de la Clínica Abreu donde ocurrió el deceso de Pilar. En la entrevista efectuada hace ya varios años, el doctor Brossa habla de sus actividades contra el gobierno desde los años treinta. Dice el doctor que en 1947, cuando regresaba al país después de hacer su especialidad médica en los Estados Unidos, recibió de manos de su cuñado Edmundo Taveras, una serie de documentos subversivos que trajo en sus bolsillos. Tenían instrucciones expresas para realizar actos de sabotajes, en apoyo al frustrado desembarco de Cayo Confites.

En su relato el doctor Brossa dice que pertenecía al grupo de Luis Manuel Baquero, Jeanny Vicini y Donald Reid Cabral, activo en la conspiración que culminó con el asesinato de mi papá. En consecuencia sería una temeridad pensar que este señor se prestara a ejecutar y encubrir lo que sería una acción tan delicada y comprometedora para cualquier gobierno. Igualmente juzga totalmente honesto al ginecólogo Dr. Simpson, que tenía la responsabilidad del parto agregando:

“Yo estaba presente en la operación del parto. Ese fue un caso de una complicación clínica, una hemorragia que no fue posible detener. ¿Pero dicen que Angelita, Doña María o Trujillo tuvieron algo que ver en eso?- Preguntó Grimaldi. Nada de eso es cierto, absolutamente falso. ¿Pero dicen que una enfermera le puso una inyección que la mató, y luego se desapareció? No, eso es falso, acuérdese señor Grimaldi que en época de Trujillo, si alguien se moría en un accidente y hasta de muerte natural, se decía que había sido el gobierno, o que la mano de Trujillo estaba en eso, para desacreditarlo.”

Esta familia Báez, después de haber disfrutado una vida de privilegios, a lo largo de todo el gobierno de mi padre, buscaban ahora entrar, con un boleto falso, al ámbito de las “victimas de la tiranía”. ¡Oportunismo vulgar y desvergonzado!

Afortunadamente, cuando las críticas atañen a mi persona si son constructivas y bien intencionadas, me conducen a una linda y provechosa reflexión. Por el contrario, si son insidiosas y perniciosas, que antes solían molestarme; hoy, los que así proceden sólo me inspiran lástima y compasión, porque si de la abundancia del corazón habla la boca, que otra cosa pudieran inspirar quienes cargan semejante lastre en sus entrañas.

Por escrúpulos de discreción y delicadeza no voy a articular lo que al fin y al cabo corresponde al beneficiario graciosamente decir. Sostengo el criterio de que la amistad entre Pilar Báez y yo, fue sincera y desinteresada; tengo la seguridad de que Pilar avergonzada hubiese desaprobado tanto la calumniosa acusación como la traición con que su padre le pagó al mío.

Naturalmente que todas estas cosas ocurrían en pleno apogeo del desafortunado Consejo de Estado y no se nos daba acceso a la prensa antagónica de la época. En consecuencia no teníamos medios como responder ni defendernos de cuantas barbaridades se publicaban. Pero una cosa es cierta, nadie tiene que defenderse de las calumnias, ellas actúan como un bumerán. Que lo sepan los que creen que impunemente se pueden servir de ella. ¡No es así!

Transcurrió el tiempo, hasta que un día cayó en mis manos el libro “El Destino Dominicano” del laureado escritor John Bartlow Martin, quien fue Embajador de los Estados Unidos en el país en los años 1962-1964. El señor Embajador escribe en su obra lo que me limito a transcribir a continuación:

“Un investigador proporcionó el siguiente relato sobre Miguel Angel Báez Díaz, otro primo de Juan Tomás Díaz: según el propio Miguel Angel Báez Díaz, Trujillo le había oído decir a uno de sus consejeros, en presencia de Díaz, que este no se interesaba por los asuntos de Estado sino únicamente en la bebida y las mujeres, Trujillo se había reído y rogado a Díaz que le presentase alguna de sus mujeres. Este le presentó una de las que tenía, y a Trujillo le había gustado la muchacha y se había quedado con ella. A Díaz le molestó esto. Años más tarde Trujillo criticó a Díaz duramente delante de sus amigos, diciendo que estaba harto de que los padres se quejasen de que Díaz les quitaba las hijas y luego las abandonaba. Más tarde, la propia hija de Díaz se había convertido en la querida de Trujillo; cuando Trujillo se cansó de ella, hizo que un teniente aviador se casase con ella y ella murió descorazonada.”

El doctor Joaquín Balaguer, en su libro “Cortesano de la era de Trujillo” cuando describe la personalidad de Miguel Angel Báez, escribe, aunque veladamente, queriendo significar algo parecido. Sin embargo, yo personalmente, no le doy crédito a nada de eso, pero sí creo que la calumnia persigue al calumniador hasta la misma tumba.

Jean Awad Canaán

El día 30 de noviembre de 1960, el Tte. Jean Awad Canaán, murió a consecuencia de un accidente automovilístico que sufriera en un paraje llamado Juanito, en San Juan de la Maguana. Alrededor de esta desgracia se suscitó una avalancha de aviesas especulaciones, en vista de lo cual el señor Emilio Ludovino Fernández, ex coronel, Consultor Jurídico de Ejército y ex canciller de la República, consideró que era su deber exponer algunos conocimientos que arrojarían luz al politizado y tergiversado suceso. La oportunidad la tuvo en ocasión de escribir un artículo titulado “Por mi respeto a la verdad”, con el cual contribuía a la sección de “Recuperación histórica” de la escritora Angela Peña del periódico Hoy.

El artículo fechado el 20 de octubre de 1998, narra de sus experiencias junto a su hermano, el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez durante la revolución constitucionalista de abril. Al igual como se expresara el Doctor Jordy Brossa, en el segmento anterior, el Lic. Fernández en el referido artículo dice: “Si alguien que contaba moría de manera violenta, ya fuera amigo o enemigo, lo que aseguraban los adversarios era que lo mató Trujillo. Los accidentes de cualquier naturaleza como tales estaban descartados. Lo mismo sucedía con los crímenes personales. Sé bien de lo que estoy hablando ya que el asesinato de mi padre también se le quiso atribuir al Generalísimo Trujillo”

Cuando el periodista Víctor Grimaldi, concluyó su entrevista con el doctor Jordy Brossa, transcrita en el segmento anterior, invitó para una entrevista al Licenciado Lorenzo Sención Silverio superviviente del accidente en que murió el Tte. Jean Awad Canaán. El periódico “Hoy” de igual modo publicó una entrevista similar que vamos a reproducir. Pero antes me voy a permitir citar un párrafo, que con respecto a este tema escribió en el año 1966 el escritor Robert D. Crassweller en su libro “Trujillo”. En las páginas 373-374 escribe el periodista:

“El señor León Estévez comenzaba a exhibir fama de “Playboy” y Angelita, aunque dejase de exhibir tan públicamente sus debilidades, continuó con sus caprichos en privado. Uno de estos tuvo un desenlace trágico. Ella y Estévez eran íntimos amigos de un funcionario del Gobierno

llamado Awoud pero en Angelita la relación se transformó en una pasión. Trujillo se enteró de esto, y un día Awoud fue hallado muerto en su automóvil, a consecuencia de lo que se pretendió hacer pasar por un accidente. Su esposa, también íntima amiga de Angelita, apareció muerta junto a él”.

Viene Pag. anterior

Es inconcebible que alguien se preste a escribir semejante imbecilidad. El señor Crassweller no acertó en nada de lo que ha dicho en el citado párrafo. No es que me agrade el papel de víctima, no nací para eso; pero por muy venal que pudiera ser una pluma, se espera que al menos por respeto al lector trate de guardar tan siquiera las apariencias de autenticidad.

No es que vaya a canonizar al señor León, pero es la primera vez que se le alude con el calificativo de “Playboy”

1.- El señor Canaán no era funcionario público, sino oficial de las Fuerzas Armadas, 2do Tte. Asignado al Centro de Enseñanza.

2.- Su nombre no era “Awoud” sino “Awad”

3.- El Teniente Jean Awad Canaán no fue encontrado muerto en su carro, sino que murió víctima de un accidente en una carretera muy lejos de la capital. Jean era el conductor con el agravante de haberse excedido de copas y de correr a exceso de velocidad.

4.- Pilar Báez, no apareció muerta junto a su esposo en el carro. La muerte de ella ocurrió en el mes de febrero de 1960 mientras que la muerte de Jean ocurrió casi un año después, el 30 de noviembre de 1960.

5.- Pilar Báez no muere en condiciones misteriosas, sino como consecuencia de un caso clínico, como lo explica el Dr. Brossa en el segmento anterior.

Me imagino que el día en que el señor Crassweller escribió esa desinformación, no estaba ni siquiera en condiciones de manejar su vehículo, porque además de ilegal, es muy peligroso conducir en ese estado.

Yo por mi parte, no tengo espacio ni tiempo, ni tampoco es el propósito de esta obra desmentir, refutar la miríada de relatos surrealistas y dislates que componen el libro del señor Crassweller; relatos que existieron únicamente en la mente del escritor y en la de los dos señores dominicanos que lo asesoraron.

Vamos ahora a leer la historia real y verdadera del infortunado incidente. Antes de pasar al relato, vamos a ver quién es el señor Lorenzo Sanción Silverio. Como cité anteriormente, era uno de los que acompañaban en el vehículo, al Tte. Jean Awad Canaán el día del fatídico accidente.

En el año 1956 ingresó a la Academia Militar Batalla de las Carreras como Cadete; en 1959 se graduó y obtuvo el rango de 2do Tte. Al cabo de ocho meses, fue trasladado a la Infantería del Ejército Nacional a prestar servicios en San Juan de la Maguana. Durante la Revolución estuvo con las Fuerzas Constitucionalistas. Más tarde al graduarse de la Universidad estableció una firma de Auditores Consultores, y fungió también como Profesor de la APEC.

“Hace cuatro meses, el licenciado Lorenzo Sención Silverio sufrió un infarto al cerebelo, del cual aun se recupera. Es hipertenso y diabético y el mismo da cuenta de que se sintió muy cerca de la muerte”.

El pasado 12 de julio leyó en HOY un reportaje firmado por Angela Peña de la serie relacionada con los nombres de las calles de Santo Domingo, en la cual familiares del héroe nacional Miguel Báez Díaz atribuyen a ejecución de órdenes del antiguo coronel Luis José León Estévez la muerte del teniente Jean Awad Canaán.

Ya Sención Silverio había visto que una periodista pasó un video donde decía que había sido un accidente simulado (la muerte del teniente Awad Canaán) y en otras publicaciones se ha dicho lo mismo.

Sención Silverio hablando de motu proprio se remonta a ese 30 de noviembre, 1960, en que muere el teniente Awad Canaán al chocar un camión el vehículo que conducía y califica de accidente el suceso por el simple hecho de que él, Sanción Silverio, junto a dos personas más viajaban con el joven oficial.

Expresa que en el vehículo también viajaban el primer teniente odontólogo Pedro Rodríguez Botello y el señor Manolo Valenzuela, hoy presta servicios en la Superintendencia de Seguros. Sanción Silverio indica que sólo Valenzuela resultó ileso en el accidente.

“Fue un accidente, no fue un asesinato político planificado por miembro alguno de la familia Trujillo o por determinado personero del régimen”, añadió.

El teniente Awad tenía como tarea en el Centro de Enseñanza, detectar valores deportivos, especialmente peloteros en el país para incorporarlos al equipo de la institución.

El día 30 de noviembre de 1960 amanecimos nosotros de servicio en la fortaleza San Luis de San Juan de la Maguana, cuando llegó de la capital el teniente Jean Awad Canaán en un station vagón Zephir, y que había viajado a esa ciudad a buscar al joven Valenzuela. Cuando lo requirió, más o menos a las ocho y treinta de la mañana se le informó que Valenzuela no estaba en San Juan de la Maguana, que había viajado a las Matas de Farfán a vender unas sillas de montar que hacía su hermano que era talabartero.

Jean nos pidió al doctor Rodríguez Botello y a mí que lo acompañáramos a Las Matas de Farfán a contactar al señor Valenzuela. Pedimos permiso al Coronel Montás Guerrero, subcomandante de la brigada y nos fuimos a Las Matas de Farfán. Cuando llegamos nos dijeron que Valenzuela no estaba en Las Matas, sino en Padre Las Casas. En el camino cuando regresábamos Jean nos había dicho que la noche anterior había dormido sólo tres horas, porque estaba en una fiesta.

Regresamos a San Juan y sin informar nada al Coronel Montás seguimos para Padre las Casas a buscar a Valenzuela. Llegado allí eran aproximadamente las 11:00, investigamos y éste había viajado a un campo de Padre las Casas. Jean contactó a un señor de un caballo, para que fuera a buscarlo; mientras tanto, nosotros nos sentamos en un bar que había frente al parque del pueblo y nos pusimos a beber tragos, almorzamos y estuvimos ahí hasta las 5:00 de la tarde.

Estuvimos un momento en el play y regresamos al bar. En ese momento llegó el señor Valenzuela y nos dispusimos a regresar a San Juan de la Maguana donde nos quedaríamos el doctor Botello y yo que prestábamos servicios en ese comando. Al regresar, en la carretera, hacia San Juan de la Maguana, en un lugar llamado Guanito, entre seis y siete de la noche, horario que los campesinos llaman el “claricuro” porque ni está claro ni está oscuro; Jean que iba manejando se estrelló contra un camión Mercedes Benz, cargado de habichuelas que estaba estacionado a la derecha del paseo de la carretera en vía contraria.

El chofer del camión se encontraba en una casa cercana donde tenía unos amigos, según nos informaron después. El camión estaba parado, fue el vehículo en que viajábamos el que se estrelló contra él, ocasionando un accidente real y no como se ha dicho provocado, o que se cometió un asesinato contra el teniente Awad Canaán. El camión estaba parado a su derecha y Jean venía en vía contraria, cruzó la carretera y chocó el camión en la goma izquierda. Habíamos tomado bastante y presumo que se durmió.

En el accidente, el doctor Botello, que iba en el asiento delantero derecho, sufrió fracturas de costillas y clavículas y diversos golpes en el cuerpo. Nosotros que íbamos en el asiento trasero, en el lado derecho, sufrimos fractura del hueso de la nariz y del brazo izquierdo, así como múltiples golpes en el cuerpo. Valenzuela que iba a mi lado, fue la única persona ilesa.

Fuimos trasladados al hospital de San Juan de la Maguana donde nos atendieron; al día siguiente llegó una comisión integrada por el coronel Alfonso León Estévez y el Ortopédico Simón Hoffiz quienes recomend2aron que era conveniente que permaneciéramos unos días allí antes de trasladarnos a la capital. Nos dejaron internos tres o cuatro días y nos trasladaron al hospital Marión, de la capital. Recuerdo que el doctor Felipe Herrera nos atendió en el hospital de San Juan de la Maguana. Cuando estaba en el hospital le pregunté qué había pasado con Jean que no lo veía y me dijo que había muerto y que estaba en la morgue del hospital.

Mi buen amigo, y periodista Raúl Pérez (el Bacho), me dijo que la hija de Jean quería oír mi versión de los hechos, puesto que durante toda su vida le habían dicho que sus padres habían sido asesinados por la tiranía de los Trujillo. Él concertó la entrevista y le hice saber que eso no era cierto. Le conté toda la historia, muy triste, muy lamentable, pero esa es la realidad. Y creo que quedó conforme con el relato de los hechos que le hice.”

En cuanto al señor Miguel Angel Báez Díaz, su abuelo, no le conocía mucho, nunca lo vi en mi casa, pues mi madre, de un carácter muy selectivo, jamás abría las puertas de su casa a los funcionarios lisonjeros cuyos excesivos halagos a mi padre se confundían con oficiosos rendibúes. Por cuanto en mi libro transcribí la descripción que de este personaje hace el doctor Joaquín Balaguer en su libro “Cortesano de la era de Trujillo”.

Esto dice el Presidente Balaguer: “Yo estaba consciente de su intimidad con Trujillo. Durante varios años le vi siempre cerca del Jefe, como llamábamos todos a Trujillo, y eran pocos los que hablaban con él con tanta desenvoltura. Había evidentemente entre Trujillo y Miguel Báez Díaz una intimidad que se prolongó por más de 30 años. La aproximación entre Trujillo y Báez Díaz no se limitó a las cosas oficiales. Había mucho en ella que desbordaba del ajetreo burocrático para invadir el terreno de las expansiones sentimentales. Asuntos de negocios, y aun otros de índole familiar, surgían a menudo en esas conversaciones”.

Ante este incuestionable relato de los hechos. ¿Por qué no se escandaliza la traviesa damita y arremete contra el doctor Jordi Brossa, director de la clínica quien junto al Dr. Simpson, Ginecólogo, asistieron a Pilar en el desafortunado parto? o ¿Por qué no embiste contra el Licenciado Sención que junto al doctor Botello y al pelotero Valenzuela sobrevivió el infortunado accidente en que murió Jean? Todos ellos con sus testimonios deshacen la sarta de ficciones con que por tantos años se ha servido esta familia.

¿Por qué la despistada damita no arremete contra el embajador John Bartlow Martin quien en su libro “El Destino Dominicano” relata que su madre fue querida de mi padre? ¿Por qué no la emprende contra el Dr. Balaguer que igualmente, en su libro “Cortesano de la Era de Trujillo” incinera y pulveriza la moral de su abuelo?

¡Nada de eso, porque acusar a Angelita es rentable, es un nutriente que sostiene y da fortaleza dentro del lucrativo martirologio del antitrujillismo en que ha vivido esta ingrata familia!

Acabo de enterarme de las emotivas declaraciones de la pobrecita hija de Pilar y casi me seco las lágrimas y me pregunto: ¿Cómo aliviar pena tan grande? ¿Tal vez otros 23 años por Europa en el cuerpo consular?

Para un verdadero escritor, borrar es poner en blanco y negro su identidad...


Borrar es moldear el vacío y la esencia del otro tremebundo que le signa

Escrito por: ADRIAN JAVIER (lapalabra.encinta@gmail.com)
Se ha escrito que el hombre escribe para explicarse el mundo.

Y según lo profesado por autores célebres y artistas consagrados, esos “hallazgos” afortunados de la expresión, son meros artificios del arrobamiento primigenio y de la incertidumbre filosófica.

Para el trasfondo de estas disquisiciones interiores: pensar es dudar y “creer” no es otra cosa que la articulación festiva de la razón de nuestro otro agazapado, puesta en movimiento por la conciencia del vacío de su alteridad.

El gran poeta y novelista cubano, don José Lezama Lima (1910-1976), decía que el verdadero acto de la escritura, acaso su verdadera función motora o vitalidad inconfesada, es decir, su única y real “acción heroica”, consiste en borrar.

Esto es, para Lezama Lima, el secreto del arte de la escritura es el talento, la eficacia o la voluntad con que el autor borra o intenta borrar los signos de su expresión supuesta y sospechosamente inútiles.

De ahí que el genial autor de la elogiada novela “Paradiso” (1966) pensara que lo más parecido a un escritor es un mayordomo...

Usted saca de la alfombra las astillas inservibles del basural del mundo y los va amontonando en un rincón de la casa, hasta que se da cuenta que éstas en romería dicen más de sus habitaciones interiores, que los objetos que pueblan su contorno.

Para un escritor, borrar es poner en blanco y negro su identidad.

Es decir; borrar es moldear el vacío y la esencia del otro tremebundo que le signa. El lápiz se desliza sin preocupaciones por la superficie, y la borra se encarga de exhumar los cadáveres andantes que la lengua y la conciencia hacen suyos.

Pero si escribir es borrar, como especulamos argüía el autor de “Analectas del Reloj” (1953), ¿adónde y en razón de qué aparece o reside el temor al cacareado fantasma de la página en blanco?

Al escribir borramos nuestro absurdo descreimiento. Ocultamos nuestra real identidad expresiva. Asesinamos a nuestro auténtico ser, devenido ágrafo desde la Creación y anónimo desde la expulsión del Paraíso…

Es una paradoja colosal: el mito de la expresión artística como sujeto emergente de nuestra secreta mismidad, no es sino la forma más efectiva de castración y ocultamiento de nuestro otro caótico.

(Ya en “Trópico de Cáncer”, el controversial novelista estadounidense Henry Miller (1891-1980), dijo aquello de que “el caos es la partitura en la que está escrita la realidad”).

Al borrar, develamos lo que nos conmueve. Mostramos las heridas en el acto mismo en que intentamos ocultar el dolor. Damos vueltas de impostor alrededor de la incertidumbre, porque la duda es la afección interior que da origen a lo trascendental-creativo.

De modo que; dudar es crear; escribir es borrar y borrar es la acción casi litúrgica, donde damos gracias a la Divina Providencia por la fértil agonía de nuestro eterno abatido.

Las letras fingen nuestro pavor, dándole cuerpo verbal a nuestro encono simbólico.

Las letras son signos y símbolos de la ausencia. Imágenes de la orfandad. Susurros de la melancolía.

Fingen significar y representar todo un mundo de alegorías y alucinaciones, cuando lo que hacen es servir sólo de canal para vestir las innumeras transmutaciones que sufre el hombre, transpuesto en los códigos secretos filtrados por la tristeza y la nostalgia.

Las letras dicen mucho cuando callan y representan mucho mejor cuando están ausentes de nuestro yo creído -ese “maldito yo”, referido por el escabroso y sin par silogista rumano Emil Mihai Cioran (1911/1995)- simbolizando la desmemoria de nuestro airado silencio.

Quizás lo que bien podría justificarlas es la cadencia. El “tempo robatto” entre un giro imponderable o una metáfora reveladora. Las letras son las despresencias del lector. Su azoro. Porque como me dijo una vez el magnífico Federico Henríquez Grateraux (1937), parafraseando a Sir Winston Churchill, (1874-1965): “se trata de un misterio dentro de un enigma”.

Al borrar lo escrito, descubrimos la espesura de nuestro vacío. (¡La vastedad de nuestro bosque fantasma!), Quitamos blancura de la página. Eliminamos del sueño la superficie, para que salgan airosos los acentos profundos e invisibles que dan tono, melodía y sentido a nuestros cadáveres amados…

¡Escribir es borrar con fe!


Los elogios de Bandik ...


Escrito por: Lilliam Oviedo (lilliamoviedo@yahoo.es)

El escándalo generado por el asesinato de cinco de los implicados en el real o supuesto secuestro del joven Eduardo Baldera, la vigilancia policial (encabezada por un coronel) en la torre Atiemar (aquella cuyo constructor, Arturo Del Tiempo, está acusado en España de tráfico de cocaína), y los recientes casos de brutalidad y corrupción policial, han movido a ciertos grupos a realizar una especie de cruzada en favor de la imagen del jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín.

Hace diez días, Guzmán Fermín tuvo que reconocer que Arturo Del Tiempo fue agente honorífico de la Policía Nacional, y el pasado lunes los diarios dan a conocer una declaración conjunta con el cardenal Nicolás De Jesús López Rodríguez, solicitando endurecer las penas para los menores infractores.

A ninguno de los dos se les ocurre pedir endurecer las penas para los adultos que emplean menores en hechos delictivos, ni mucho menos establecer la obligatoriedad de la educación sistemática básica y la responsabilidad ineludible del Estado de garantizar escuela, alimento y salud a los niños y a las niñas. Sucede que de justicia social no es que desean hablar.

El cardenal habla como representante del poder permanente y el jefe de la Policía como agente del autoritarismo y como protegido del poder político y de la clase dominante.

Nada tan saludable para la imagen de Guzmán Fermín y tan útil para asegurar su posicionamiento en el esquema que formar coro con Su Eminencia Reverendísima.

Para coronar estos esfuerzos, dirigidos a lavar la cara al sistema y sus sustentadores, en condición de representante del poder permanente y de agente del autoritarismo, habló también el Agregado de Defensa de la Embajada de Estados Unidos, Mark G. Bandik.

Presentó a Guzmán Fermín como un líder y elogió el nivel de eficiencia que ha logrado bajo su dirección la Policía Nacional.

¿Le pasa la mano después del informe en que el Departamento de Estado consigna que continúan las ejecuciones extrajudiciales, la brutalidad y la corrupción? ¿Le da un espaldarazo haciéndole saber que su servicio es apreciado?

Más importante que todo eso, es la puesta en evidencia de que el abuso y el sometimiento son consustanciales al esquema vigente de ejercicio del poder, que no puede prescindir de la fuerza.

Irónicamente, los diarios se vieron en la obligación de reseñar en una misma edición las declaraciones de Bandik y el incidente en que periodistas y camarógrafos del programa de la periodista Nuria Piera fueron detenidos por filmar en las inmediaciones de la casa de Guzmán Fermín.

Bandik y el cardenal, nada dicen sobre eso. Cumplen con el sistema, y punto.


Monday, April 12, 2010

Hipocresía y narco-estado...

Escrito por: Narciso Isa Conde (narsoisa@gmail.com)

A Jorge Subero Isa le “preocupan” los carnet militares y los documentos falsificados en manos de los capos de la droga.

Habló de lo grave que resulta esta situación para quienes estamos decididos a vivir y a morir en este terruño. Y lo hizo en tono solemne, con rostro compungido y triste…

¡Pobrecito magistrado! Parecía que estaba a punto de ordenar que fueran investigadas a profundidad esas instituciones señaladas y sus respectivos incumbentes en casos tan conocidos y sonados como los de Quirino, Figueroa Agosto, Sobeida, el Gringo, el Chino, Arturo del Tiempo otros mas.

Pero nada de eso aconteció, más bien la hipocresía emergió con fuerza desde ese alto estamento judicial armónico a este Estado delincuente.

En claro que el problema mas grave no es que Quirino haya sido capitán al vapor, o que Agosto fungiera de miembro de la DNI, o que Del Tiempo fuera oficial asimilado de la Policía, porque esos personeros del crimen existen y portan esos documentos porque los que detentan el poder estatal los amamantan, los usan y los protegen.

Mi preocupación fundamental por tanto es distinta a la de Subero: es que los jefes militares y policiales, los jueces supremos, los procuradores, las claques que dominan el Congreso, los jefes civiles y oficiales de inteligencia que dominan centros de documentaciones sensibles, los ministros socios de los capos y, sobretodo, el propio Presidente de la República… estén donde están y ejerzan funciones relevantes que en muchos casos manejan para enriquecerse, mancornarse con las elites sociales, reelegirse y reciclarse en el poder y en sus mieles pestilentes.

Me preocupa e indigna que este país este dirigido por Leonel Fernández, por Miguel Vargas, por Subero Isa y por tantos funcionarios civiles y militares como ellos.

Me preocupa e indigna que el ex -embajador de EU, Hans Hertell y el magnate anti-chavista Gustavo Cisneros sigan haciendo fullerías peores incluso que la del capo Agosto.

Me preocupa e indigna que los gobiernos se amalgamen con ellos, con la Barrick, la Sun Land, los jefes de la oligarquía tradicional, la lumpen-burguesía, las mafias civiles y militares y las transnacionales. Que sus principales funcionarios se hagan ricachones al vapor desde el delito impune.

Me preocupa y me indigna todo esto y estoy dispuesto a jugármela para que esta podredumbre en el poder toque fin, por fin. Para que la basura política, empresarial y militar se vaya a un vertedero muy lejos de aquí., ubicado en un planeta deshabitado e inaccesible.

Sunday, April 11, 2010

¿POR QUÉ NO, DR. BALAGUER?

Orlando Martínez Howley.

Señor Presidente de la República, ya que usted impide que un artista del prestigio y la calidad moral de Silvano Lora viva en su Patria, ya que dejar en el extranjero a dominicanos le produce placer o ganancias politiqueras, me voy a permitir hacerle algunas recomendaciones. Espero que, sobre todo, medite la última.

Como Usted ha dicho que en este gobierno, y parece ser cierto, la corrupción sólo se detiene en la puerta de su oficina, ¿por qué no saca de la República Dominicana a todos esos corruptos? Como aquí existe una galopante inflación de delincuentes sin uniformar y ,según usted, también uniformados, ¿por qué no les ordena a los calieses del régimen que los apresen y los metan en un avión? ¿Por qué no les dice a los genízaros que prestan servicio en el aeropuerto que apresen no a los que traen cigarrillos de marihuana, sino a los pejes gordos del tráfico de drogas? ¿Por qué no manda al exilio a los que reciben comisiones para negociar contratos que entregan nuestras riquezas a las compañías multinacionales? ¿Por qué no instala en un barco a los latifundistas, a los que están negados a que este país salga del subdesarrollo y de la situación de miseria colectiva que lo acompaña? ¿Por qué no entra en ese mismo barco a quienes en la ciudad son el soporte ideológico de esos terratenientes? Y también a quienes son el sostén armado, los que dan palos, apresan y torturan campesinos que luchan por sus derechos.

Como Usted es enllave de los norteamericanos, ¿por qué no le solicita un portaaviones para enviar al lugar que fuese a los numerosos calieses que viven del trabajo del pueblo? En caso de que su amistad con los Estados Unidos sea más estrecha de lo que sospechamos, ¿por qué no le pide al Pentágono un cohete último modelo con el objetivo científico de crear una colonia de calieses en la luna? ¿Por qué no desaparece de la vista de los dominicanos honrados, que son la mayoría, a todos los vagos que en este gobierno cobran sin trabajar? ¿Por qué, tómelo en cuenta, no deposita en un cómodo asiento de primera a los funcionarios irresponsables que se las dan de Fouché contemporáneos y a la hora de la responsabilidad no dan la cara?

Y mi recomendación final: Si es inevitable que esta situación continúe, si es imposible evitar actos indignantes y miserables como el que presencié el domingo en el aeropuerto, ¿por qué, doctor Balaguer, no se decide Usted a subirse en el avión o el barco y desaparece definitivamente de este país junto a todos los anteriormente mencionados?


El idiota perfecto...

Rebelión

Una de las patrañas más extendidas al respecto de las libertades y derechos que, supuestamente, disfrutan las democracias occidentales, es la de contar con instituciones sólidas e independientes, eficientes también, y que, precisamente, en virtud a semejantes atributos, se erigen en garantía de los derechos humanos por los que dicen velar.

Entre ellas, la justicia y los medios de comunicación.

Algunas, la Banca y la Iglesia, por ejemplo, no están pasando, en relación a su imagen, por muy buenos momentos.

Desde el llamado tercermundo se han mirado con justificada sorna las interminables y truculentas historias de pederastas con divina licencia y la bancarrota de las altas finanzas que han puesto su prestigio en evidencia.

Europa y Estados Unidos, tan acostumbrados como andan a estar dando lecciones magistrales de moral por el mundo, de improviso coinciden en mostrarnos sus vergüenzas, tan impunes como añejas, en el más patético bochorno.

Pero tanto la justicia como los grandes medios, no obstante los expedientes que acumulan en palpable demostración de su corrompido desempeño, son para muchos ilusos la reserva espiritual de su credo. No en vano los grandes medios de comunicación siguen haciendo su trabajo de fomentar el cretinismo público hasta hacer posible en el futuro al idiota perfecto, ese común mortal que no sólo opina lo mismo que los medios repiten sino que lo opina de la misma forma.

Y hay un caso en estos días, uno más entre tantos, que refleja ambos engaños y vuelve a poner de manifiesto la catadura de la justicia y el periodismo. En Inglaterra todavía quedan voces reclamando se aclaren las circunstancias en que murió David Kelly, aquel inspector de armas de Naciones Unidas que, al parecer, fue quien denunció la falsedad de los informes sobre armas de destrucción masiva en Iraq, y en los que el gobierno de Blair afirmó basarse para sumarse al genocidio. En julio del 2003 David Kelly apareció muerto en un paraje cercano a su casa. La llamada comisión Hutton, designada por el propio gobierno, reemplazó a la justicia y, en apresurado veredicto, determinó el suicidio del inspector. La versión provocó incontables sonrojos, pero no hubo problemas. Por “razón de Estado”, todas las pruebas e informaciones sobre la muerte de David Kelly se mantendrán bajo secreto durante setenta años (70) y sólo entonces podrán ser conocidas, caso de que así se considere.

Y no hay una sola peluca que se agite, de esas con que acostumbra a impresionarnos la justicia inglesa, ante tan infame desacato. Tampoco hay medio de comunicación que lo censure o lo cuente.

El caso, salvando la distancia, guarda relación en su impune y futura proyección, con el del presidente estadounidense Jhon F. Kennedy.

Para que el pueblo estadounidense pueda saber qué hubo detrás del magnicidio, de aquel golpe de Estado a manos, como siempre, de un hombre perturbado que actuaba solo y al servicio de nadie, y en base a unos informes que en Macondo serían delirantes, habrán tenido que pasar 66 años. Y eso que ni siquiera entonces, en el 2029, se desclasificarán los documentos al respecto si no lo recomienda la “razón de Estado”.

Tan surrealista sentencia que, por menores de edad, condena a la ignorancia a ingleses y estadounidenses a quienes se niega hasta su propia historia, tampoco ha puesto en entredicho la majestad de la justicia o la credibilidad de esos grandes medios.

Y es que cada vez está más cerca el idiota perfecto.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Thursday, April 8, 2010

Un empresario canario en huelga de hambre, abandona tras 54 días: "Qué pena no ser cubano o marroquí"...

Juan Marrero quería exigir de ese modo los pagos que le adeudan las administraciones públicas

Canarias 7

El empresario grancanario Juan Marrero que llevaba 54 días en huelga de hambre en protesta de los pagos que le adeudan las administraciones públicas, principalmente los ayuntamientos, ha decidido abandonar su huelga de hambre tras no conseguir "nada", "ni un sólo apoyo" y acabar decepcionado con la clase política canaria.


"Desde el día 8 de febrero hasta hoy han pasado cincuenta y cuatro días sin comer nada de nada, mucha agua con azucar y sal, mucha agua. El motivo de dejarlo con tantos días, pasando muchas veces por el hospital con desvanecimientos, agotamientos y caídas, es porque nunca dejé de cumplir con las obligaciones de la empresa con el apoyo de mis colaboradores. Pedí a los políticos canarios que visitaran la empresa para explicarles en el sitio lo que teníamos y el volumen de trabajo y los proyectos de mejoras pero hasta ahora nada, ni un solo apoyo que tanto necesitamos", aseguró ayer Marrero en un comunicado.

Para el empresario canario el "calvario ya termina" y -se lamenta- no ha conseguido "nada de nada". "Qué pena no ser cubano o marroquí. No me cansaré de decir que aquí sólo se ocupan de los de Guantánamo en Cuba y de las huelgas de hambre como Haidar y Fariñas, ¿qué pasa con los cinco millones de parados españoles y las pequeñas y medianas empresas yendo a la ruina? Hay que ser solidarios con los que necesitan pero esto es un despelote de gastos ofreciéndoles a ellos y no a nosotros", aseguró.

Para Marrero, "independiente" de que las administraciones le "paguen" lo que me "deben", "incluso pagando nunca pagarán el daño que han hecho y los gastos de demora al final son sólo pérdidas".

Además, aseguró que hoy está "en Lanzarote para intentar cobrar a lo que a esta isla se refiere" y pidió a los políticos que no le "hagan perder" el "tiempo" ni su "débil salud". "Quiero cobrar, estén reconocidas o no [las facturas]. Yo lo vendí y ustedes lo recibieron como he dicho en otros momentos", añadió.

"Soy un hombre olvidado por los políticos pero al mismo tiempo afortunado por la empresa que hemos creado igualmente el apoyo que siempre hemos recibido por la gente y otros empresarios", concluyó Marrero, quien aseguró seguirá su lucha en el blog http://empresarioenhuelga.foroactivo.