El de la Barrick Gold es el caso de las corporaciones rapaces y feroces en el contexto de un imperialismo senil y de un capitalismo en crisis mayor.
El imperialismo estadounidense y el imperialismo europeo -inmersos en la peor crisis de su historia y en un periodo de carencia de recursos naturales vitales (petróleo, gas, oro, plata, zinc, uranio, cobalto, litio, níquel, agua, biodiversidad…) han potenciado su rapacidad para apropiarse por la mala de lo que no es suyo, empleando incluso su enorme poderío militar y su maquinaria manipuladora de la conciencia de la humanidad.
Las guerras de Irak y Afganistán, y su creciente intervención militar en Colombia, son muestras fehacientes de su programa de conquista.
Esta isla es una de sus víctimas y la Barrick uno de sus instrumentos para apropiarse a precio de vaca muerta y a un costo ambiental espeluznante de enormes riquezas en oro, plata, zinc y -¡ojo!- posiblemente de cobalto y otros minerales estratégicos.
¡Atención!: la Barrick está haciendo estragos en Pueblo Viejo-Cotuí, pero además su Uni Gold tiene los cañones dirigidos hacia la zona fronteriza de Restauración, en el pulmón nutrido por el río Artibonito. La presa codiciada es otro yacimiento similar, considerado entre los más valiosos del continente.
¡Atención!: la Barrick, que tiene como cabeza visible a Cisneros (magnate venezolano nacionalizado dominicano enllave de Leonel Fernández) cuenta entre sus grandes accionistas con Bush, Cheney y ciertos allegados de Pinochet.
Es un consorcio de la era más feroz y guerrerista del imperialismo estadounidense. Una empresa asesina de seres humanos y su entorno natural.
No es accidental que su personal de planta tenga un fuerte componente extranjero que incluye un contingente de mercenarios de guerra cuidadosamente encubierto, porque esa ha sido su forma de operar en Nueva Guinea, en Chile, en Ecuador…
Como no es accidental que la tragedia haitiana haya sido aprovechada por EEUU para ampliar su presencia militar en Haití: y, por tanto, en la isla.
A esa estrategia del saqueo sirven Leonel y Miguel, principales responsables políticos en otorgarle a Barrick la licencia para saquearnos y matarnos.
Pero nada de esto debe amilanar a este bravo pueblo y a la fuerza volcánica de su juventud, que ya exhibió en Los Haitises el renacer de sus energías y que recientemente esta desplegando su ingenio y vitalidad para detener en seco tan ominosos designios imperiales.