República Dominicana está entre los países más desarrollados de América Latina y El Caribe; tanto, que compite con algunas potencias de Europa occidental.
En este país habitan alrededor de nueve millones de habitantes. La población económicamente activa está en pleno empleo, con un sueldo base de RD$35,000.00. Tomando en cuenta que la canasta básica es de aproximadamente RD$18,000.00, la cosa no está tan mal. El analfabetismo es de un 0.01% y el servicio público en hospitales compite con el de Canadá.
Debido a un exceso de energía eléctrica a disposición, el gobierno ha tenido que implementar el plan 24-1; es decir, se rotan sectores del país, en los cuales la totalidad de los hogares deben dejar encendidos las bombillas y los aparatos electrodomésticos un día al mes por 24 horas, a modo de equilibrio.
La planificación de las ciudades está programada para los próximos diez años. En este período, se evaluará un nuevo sistema de drenaje que se instaló en todo el país, el que incluye el reciclaje de las aguas residuales. Recordemos, que cualquiera puede tomar agua del grifo –de la llave, de la pluma-. La eficiencia en la recogida de basura y aseo de las vías principales y de sectores –sin excepción- es tal que muchos ciudadanos prefieren dejar sus vehículos en sus casas para tomar aire fresco paseando por las calles de los ensanches. A eso agréguele el eficaz sistema de transporte.
La población estudiantil de Harvard y la Sorbonne ha disminuido, como consecuencia del interés que ha suscitado, a nivel internacional, el creciente nivel académico que alberga la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)…
Contamos con una administración pública tan eficiente e impoluta que líderes internacionales no dan un paso en situación de conflicto sin procurar la guía o la asesoría de nuestros gobernantes, sea en materia política, económica o social.
¿Por qué nos quejamos tanto? ¿Por qué somos tan egoístas? ¿Por qué no permitimos a nuestras autoridades donar algo de lo que nos sobra: institucionalidad, riquezas y justicia.
Cualquier dato, documento o ciudadano -sea Pedro el cojo o Mariquita bota pincho*- que demuestre o piense lo contrario, “Se trata de la descalificación del adversario. Lo que busca es sacar ventajas con campañas mediáticas con matices políticos para acceder al poder”.
*Personajes de Juan José Ayuso
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