Como ven, como saben y han sabido, ni hubo paso de vencedores, ni se abrieron las ventanas, ni fue nuevo el camino. Muertos los tres grandes tenores de la política dominicana, lo que nos ha quedado para sufrirlos son unos muchachos embriagados de poder, comensales en restaurantes decorados de Blue Label y modelitos buenonas, o sea, rodeados de unas vírgenes del santo fornicio a quienes ellos hacen unos regalos excesivos que sacan de competencia a la santa poesía y su devoción por los atardeceres, y me explico: ¿Cómo compite un poema de Benedetti con la oferta de un apartamento amueblado? La poesía tiene sus límites. ¿Cómo va a importarle a la chica una puesta de sol, un poema, Juan Dolio entre palmeras, cuando se habla de jeepeta, viajes por las islas, y regalos de apellidos “humectantes” y corruptores como Cartier, Ferragamo y otros demonios?
Estos chicos del poder de cada cuatro años –hagan memoria- están en todas menos en misa, en la misa popular que sería una revolución social que preñe la patria de escuelas, muchas OMSA, y una Ley de Seguridad Social llevada hasta sus mejores consecuencias, aunque se “entruñe” cierto empresariado implacable, corruptor como los malos, hipócrita como una diva que cambiara a Neruda por Chanel, o a Borges por Mr. Prada. La partidocracia nacional (y sus chicos del poder) empecinada en fortalecer las élites o crear la suya, no ha sido capaz de promover ciudadanía responsable ni crear instituciones fuertes y transparentes; no ha fortalecido la democracia sino que la ha amuermado, pervertido de cinismo y traiciones, Maquiavelo entre Nancy, Morillito, La Roque y Herminia.
Con el PPH tuvimos Bonos, insultos, bancos muertos, nuevos ricos. Con el PLD tendremos un Metro que no sabíamos, un tren hacia el Cibao que Santiago no reclamaba, un nuevo estadio Quisqueya que nadie ha solicitado, mientras los Objetivos del Milenio son ya el Fracaso del Siglo, y los viejecitos se nos mueren de soledad y muerte verdadera. “¿Y entonces, de dónde ha salido esta canción, cómo es posible?” ¿Y ahora, quién inspira una palabra, quién se inventa una patria? ¡Ay, estos chicos del poder!
Colaboración de YESL.-
Estos chicos del poder de cada cuatro años –hagan memoria- están en todas menos en misa, en la misa popular que sería una revolución social que preñe la patria de escuelas, muchas OMSA, y una Ley de Seguridad Social llevada hasta sus mejores consecuencias, aunque se “entruñe” cierto empresariado implacable, corruptor como los malos, hipócrita como una diva que cambiara a Neruda por Chanel, o a Borges por Mr. Prada. La partidocracia nacional (y sus chicos del poder) empecinada en fortalecer las élites o crear la suya, no ha sido capaz de promover ciudadanía responsable ni crear instituciones fuertes y transparentes; no ha fortalecido la democracia sino que la ha amuermado, pervertido de cinismo y traiciones, Maquiavelo entre Nancy, Morillito, La Roque y Herminia.
Con el PPH tuvimos Bonos, insultos, bancos muertos, nuevos ricos. Con el PLD tendremos un Metro que no sabíamos, un tren hacia el Cibao que Santiago no reclamaba, un nuevo estadio Quisqueya que nadie ha solicitado, mientras los Objetivos del Milenio son ya el Fracaso del Siglo, y los viejecitos se nos mueren de soledad y muerte verdadera. “¿Y entonces, de dónde ha salido esta canción, cómo es posible?” ¿Y ahora, quién inspira una palabra, quién se inventa una patria? ¡Ay, estos chicos del poder!
Colaboración de YESL.-
