La llamada conquista de América fue la exploración, invasión, ocupación, genocidio y colonización de parte del continente americano por las potencias europeas, España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda, a partir de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano el 12 de octubre de 1492.
En las últimas décadas se comenzó a debatir si las acciones de Colón fueron de un descubridor o de un colonizador.
Desde entonces existe un fuerte y apasionado debate sobre la calificación de genocidio de la acción de los conquistadores españoles en América en el que se han expresado diversos puntos de vista:
Al respecto, la Cumbre de los Pueblos Indígenas de América consideró que la conquista realizada por naciones europeas se convirtieron en genocidio físico y cultural y que ese genocidio ha sido continuado por los estados americanos.
Genocidios hechos por España, es una posición sostenida por algunos anglosajones y está en ese caso posiblemente relacionada con la llamada leyenda negra española que algunos sostienen fue impulsada principalmente por Gran Bretaña cuando pugnaba por el poder en América con el Imperio Español.
Genocidio de los estados nacionales, es una posición que niega que las potencias europeas hayan causado un genocidio indígena, pero sostiene que varios de los estados nacionales americanos independizados, cometieron genocidios al conquistar territorios indígenas.
Otros grupo planteó lo que denominó como
“Acto civilizador”, en el que niega que la conquista de territorios indígenas por parte de potencias europeas u estados americanos haya causado un descenso sensible de la población indígena y sostiene por el contrario que tuvo un resultado civilizador que permitió también cristianizar a los indígenas, lo que habría mejorado su calidad de vida.
En el evento se reconoció que hubo muerte masiva de indígenas por enfermedad, pero las atribuyen a las transmisión involuntaria de enfermedades y por lo tanto considera que no debe ser denominada genocidio.
Genocidio como figura anacrónica: algunos sectores sostienen que el genocidio es una figura anacrónica correspondiente al siglo XX y que no debe ser utilizada para analizar la mortandad de indígenas entre el siglo XVI y el siglo XIX.
La Cumbre de los Pueblos Indígenas de América sostuvo que la acción de los conquistadores europeos no solo causó uno de los genocidios más grandes de la historia, destruyendo cientos de culturas y estableciendo un sistema permanente de opresión y explotación, sino que también sostienen que el genocidio y la explotación fue continuado por los estados nacionales sucesores de las potencias coloniales.
En otro orden, el Primer Encuentro Continental de Pueblos Indios, reunidos en Quito en 1990 expresó, en lo se conoce como la Declaración de Quito.
“Los indios de América no han abandonado jamás su constante lucha contra las condiciones de opresión, discriminación y explotación que se nos impuso a raíz de la invasión europea a nuestros territorios ancestrales”.
En sentido similar la Cumbre Continental de Pueblos y Organizaciones Indígenas del Continente de Abya Yala, celebrada en Mar del Plata.
Algunos investigadores de Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, Alemania, Francia, Suecia y Noruega han sostenido también que la acción de los conquistadores españoles en América fue bárbara y constituyó un genocidio.
Otros historiadores han sostenido que esas afirmaciones carecen de sustento y que es obra de una conspiración impulsada principalmente por británicos y franceses para crear una leyenda negra contra España.
Algunos historiadores sostienen que naciones como Gran Bretaña, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Chile, habrían realizado genocidios al conquistar las tierras indígenas americanas.
A su vez esas afirmaciones han sido rechazadas como mitos por investigadores que llevan años en polémicas.